Nos inspiramos en el famoso tiramisú para preparar esta impresionante tarta. En lugar de bizcochos, lleva crepes muy finitas a cuya masa agregamos cacao y café soluble antes de cocinarlas, y el relleno es una crema de queso mascarpone, con nata montada y azúcar, pero no lleva huevo. La terminamos con un poco de cacao en polvo y algún trocito de chocolate. Es facilísima de hacer pero se tarda un poco porque necesitamos muchas crepes para formar las capas.
Las crepes
- 600 ml de Leche
- 250 g de Harina
- 3 ud de Huevo
- 2 cs de Cacao
- 1 cucharada de Café soluble
- Mantequilla
La crema de mascarpone
- 600 g de Queso mascarpone
- 400 g de Nata para montar muy fría
- 150 g de Azúcar blanca
- Extracto de vainilla
Otros
- Cacao en polvo
- Pepitas de chocolate para decorar
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1.
Para los crepes, echamos en el vaso de la batidora la leche y disolvemos el café bien.
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2.
Añadimos el resto de ingredientes y trituramos hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos.
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3.
Tapamos con papel film y dejamos reposar la masa en la nevera unos 30 minutos.
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4.
Preparamos la crema y para ello montamos con varilla eléctrica la nata muy fría con la vainilla, mientras añadimos el azúcar poco a poco.
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5.
Agregamos el mascarpone con movimientos envolventes y reservamos en la nevera.
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6.
Engrasamos una sartén y vamos cocinando los crepes poco a poco.
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7.
Montamos la tarta intercalando los crepes y la crema de mascarpone extendiéndola bien.
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8.
La última capa tiene que ser de crema y también ponemos crema por los bordes de la tarta de forma que quede cubierta al máximo posible.
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9.
Espolvoreamos cacao por encima y decoramos con algún trocito de chocolate.
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