El salmón y el queso forman una de esas combinaciones gastro que funcionan a las mil maravillas. Aquí sumamos a dicho tándem unos espárragos como tercer 'producto estrella' para estos vasitos de aperitivo que iremos montando por capas como figura en la imagen.
- 400 g de Salmón sin piel ni espinas
- 12 Espárragos trigueros
- 150 g de Queso cremoso
- Zumo de medio limón
- 50 ml de Nata
- 1 cucharada de Perifollo (hojas)
- 1 cucharada de Eneldo picado
- 6 cs de Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- 2 cs de Caviar sucedáneo (opcional)
- Eneldo (unas ramitas)
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1.
Retirar las partes duras a los espárragos, lavarlos y cocerlos unos 5 min. Escurrirlos y reservar 4 yemas cortadas por la mitad a lo largo.
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2.
Trocear el resto y triturarlos en un robot de cocina con el perifollo, 2 cucharadas de aceite y sal y pimienta molida, añadiendo agua si hiciera falta; meter el triturado al frigorífico.
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3.
Echar en un cuenco el eneldo picado, el queso cremoso, la nata y sal y pimienta molida, mezclar y meter la mezcla al frigorífico.
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4.
Cortar el salmón en daditos, ponerlos en un cuenco con el zumo de limón, el aceite restante y sal y mezclar.
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5.
Repartir en vasos altos las mezclas de trigueros, queso y salmón alternando los colores, terminar con 1 cucharada de la mezcla de trigueros sobre la de salmón y las yemas de espárrago.
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6.
Decorar con el eneldo y el caviar y servir frío.
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