El 'buttermilk' en inglés es el suero que queda como residuo al preparar mantequilla de forma tradicional, con la nata de la leche y es un ingrediente muy usado en repostería que podemos hacer de forma casera o comprarlo listo para usar. Lo vamos a incorporar a la masa de unas magdalenas para que queden suaves y esponjosas.
Ingredientes
- 300 gramos de harina de trigo
- 130 mililitros de aceite de oliva
- 3 unidades de huevo
- 16 gramos de levadura en polvo
- 200 gramos de azúcar blanca
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 200 gramos de buttermilk
- ralladura de limón
Preparación
- Bate los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y doblen su volumen.
- Agrega el aceite de oliva, la vainilla y el 'buttermilk' y mezcla despacio.
- Incorpora la harina y la levadura tamizadas y la ralladura de limón e integra bien todo.
- Tapa con film y refrigera 1 hora en la nevera.
- Precalienta el horno a 220 grados.
- Introduce unas cápsulas de papel para magdalenas en un molde para cup-cakes o magdalenas y rellenas con la masa hasta 3/4 partes de su capacidad.
- Baja la temperatura a 190 y hornea durante unos 20 minutos o hasta que veas que adquieren un apetecible color.
- Saca con cuidado y deja enfriar para poder comer estas delisiosas magdalenas caseras.
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