El kiwi, además de estar lleno de fibra y de vitamina C, es perfecto para elaborar jaleas, confituras o mermeladas. Optamos por esta última para preparar una que lleva esta fruta de origen chino y también naranja. Es ideal para tomar untada con pan o acompañando aperitivos salados.
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1.
Pela y trocea los kiwis.
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2.
Pela una de las naranjas 'a lo vivo' para sacar los gajos sin membrana.
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3.
Haz zumo con la otra naranja.
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4.
Pon el kiwi y la naranja en un bol y añade el azúcar y el zumo.
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5.
Deja macerar como mínimo durante 1 hora.
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6.
Vuelca todo en una cazuela y ponla a fuego muy bajo.
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7.
Ve removiendo con una cuchara y aplastando la fruta.
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8.
Deja cocinar entre 30 y 40 minutos.
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9.
Puedes triturarla con la batidora -si te gusta más fina- o dejarla tal cual.
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10.
Mete la mermelada en un frasco esterilizado, tapa y dale la vuelta para que se haga el vacío y quede herméticamente cerrado.
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