Recetas de bizcochos, y concretamente de naranja, hay muchas. Nosotros te traemos una en la que caramelizamos la fruta. El resultado es un postre que enloquecerá a los más golosos, niños o mayores. Y si prefieres usar mandarina o limón, en lugar de naranja, también queda de maravilla.
Para el bizcocho
- 2 ud de Naranja
- 3 ud de Huevo
- 175 g de Azúcar blanca
- 100 g de Nata para montar
- 150 g de Harina de repostería
- 10 g de Levadura en polvo
- 1 pizca de Sal
Para el caramelo
- 150 g de Azúcar blanca
- 2 cs de Agua
- 1 cucharadita de Zumo de limón
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1.
Precalienta el horno a 170 grados centígrados con calor arriba y abajo.
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2.
Lava las naranjas, sécalas y ralla la cáscara de una de ellas.
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3.
Pela y corta la otra naranja en rodajas de poco menos de un centímetro de grosor y sécala con papel de cocina.
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4.
Prepara el caramelo echando 150 gramos de azúcar en un cazo con las dos cucharadas de agua y espera hasta que tenga un color dorado claro.
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5.
Añade al cazo la cucharadita de zumo de limón, remueve todo y échalo en el fondo del molde que vayas a usar repartiéndolo bien por el fondo.
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6.
Pon los huevos y el azúcar juntos en un bol y bate con unas varillas durante unos 5 minutos.
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7.
Añade la nata y la ralladura de naranja y mezcla todo bien.
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8.
Tamiza la harina y la levadura e incorpóralas a la masa con una pizca de sal, batiendo todo hasta que esté bien integrada.
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9.
Reparte las rodajas naranjas en el fondo del molde caramelizado.
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10.
Vierte la masa suavemente en el molde e introduce en el horno durante unos 40 minutos aproximadamente.
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11.
Cuando esté listo el bizcocho, deja enfriar unos 10 minutos y desmolda dándole la vuelta para que las naranjas queden en la parte de arriba.
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