Aunque no te lo creas, puedes utilizar el pan que te sobra en recetas de repostería como ésta, con sabor a chocolate y a medio camino entre un bizcocho y un pudín. Para ello, necesitas un pan muy blandito que puede ser, incluso, uno de base de maíz que, además, le aportará un sabor muy diferente. Podemos servirlo coronado de nata montada.
- 300 g de Pan blandito
- 500 g de Nata para cocinar
- 150 g de Azúcar blanca
- 4 ud de Huevos
- 1 tableta de Chocolate negro
- Caramelo líquido
- Esencia de vainilla
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1.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
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2.
Calentamos en un cazo a fuego medio la nata líquida junto con el azúcar y una pizca de esencia de vainilla (aunque la cantidad es al gusto), sin dejar de remover, hasta que todo se disuelva. No podemos dejar que hierva.
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3.
Remojamos el pan cortado en trocitos con la nata ya templada y cuando estén bien empapados, añadimos los huevos previamente batidos y el chocolate en trozos pequeños.
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4.
En un molde, vertemos el caramelo líquido (hasta cubrirlo) y añadimos la mezcla del pudín de chocolate. Tapamos con papel de aluminio.
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5.
Hornea unos 40 - 50 minutos, siempre al baño María.
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