¿Habías pensado en hacer manualidades en la cocina? A los más pequeños les encantará y conseguirás que coman de manera saludable un postre que les va a resultar muy divertido. Lo único que necesitas es un poco de 'maña' para crear las rodajas de sandía sin que se pierda el líquido.
- 0.5 ud de Cáscara de sandía
- 200 g de Pulpa de sandía
- 1 sobre de Gelatina Royal de sandía
- 20 g de Gelatina neutra
- 300 ml de Agua
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1.
Ponemos las dos gelatinas, tanto la de sandía como la neutra, en un bol. Agregamos 200 ml agua caliente y disolvemos bien.
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2.
Una vez esté todo bien disuelto, agregamos 100 ml de agua fría y la pulpa de sandía, removiendo bien con ayuda de una espátula. Dejamos reposar para que coja un poco de consistencia.
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3.
Con cuidado y sobre una superficie plana, vertemos la mezcla sobre la cáscara o piel de sandía. Refrigeramos inmediatamente para que solidifique.
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4.
Puedes ponerle pipas de girasol para hacerlo un poco más real, justo antes de conservarla en la nevera o bien agregar pequeños frutos rojos. Conservar en la nevera el tiempo suficiente para que la gelatina quede firme.
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