La tartaleta suele estar hecha de hojaldre o pasta brisa, a la que se le da forma de 'cubo' -de menor o mayor tamaño, redondo, cuadrado o rectangular- para rellenarla de alguna preparación -o ingrediente- dulce o salada. En este caso, haremos nosotros mismos tanto la base como el relleno. Las avellanas, los pistachos y las cerezas van a formar parte de una mezcla con merengue para meter dentro de la tartaleta. Podemos hacerlas individuales o más grandes, como en este caso, en el que vamos a usar un molde rectangular. ¡Un postre completamente irresistible!
Para la base
- 225 g de Harina
- 110 g de Mantequilla en pomada
- 1 ud de Huevos
- 2 cs de Azúcar blanca
- 1 pizca de Sal
- Harina para espolvorear
Para el relleno
- 1 ud de Claras de huevo
- 275 g de Azúcar blanca
- 100 g de Pistachos verdes pelados
- 100 g de Avellanas
- 1 cs de Extracto de vainilla
- 250 g de Cerezas
- Azúcar glas para espolvorear
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1.
Echamos la harina, la mantequilla, el azúcar y la sal en el vaso de un robot de cocina y turbinamos hasta obtener un compuesto uniforme.
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2.
Añadimos el huevo y 2 cucharadas de agua y turbinamos nuevamente hasta formar una bola, añadiendo más agua si fuera necesario.
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3.
Retiramos del vaso, envolvemos con papel film y reservamos esta masa 30 minutos en la nevera.
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4.
Precalentamos el horno a 180°C.
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5.
Estiramos la masa con rodillo sobre la mesa enharinada hasta que tenga 5 mm de grosor y la colocamos en una bandeja rectangular de bordes acanalados de 35 x 11 cm, presionando los bordes y cortando el exceso de masa.
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6.
Cubrimos con un rectángulo de papel sulfurizado, rellenamos con plomo de cocina -o garbanzos, para hacer contrapeso y que no suba- y horneamos 15 minutos a 180°C, hasta que se doren los bordes.
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7.
Sacamos del horno, quitamos el papel y el plomo y volvemos a hornear 5 minutos.
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8.
Retiramos del horno y dejamos que se enfríe.
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9.
Cortamos las cerezas por la mitad y les quitamos los huesos.
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10.
Picamos por separado en grano grueso las avellanas y los pistachos.
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11.
Echamos en una cazuela el azúcar y 60 ml de agua y cocinamos a fuego medio hasta que se disuelva el azúcar.
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12.
Montamos la clara a punto de nieve.
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13.
Retiramos del fuego la cazuela y añadimos la clara montada poco a poco, mezclando continuamente durante 2 o 3 minutos.
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14.
Agregamos las avellanas, los pistachos y el extracto de vainilla, mezclamos y rellenamos la base horneada de la tartaleta.
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15.
Incorporamos las cerezas rápidamente, antes de que se endurezca el relleno y metemos al horno entre 25 y 30 minutos a 180°C hasta que se dore.
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16.
Sacamos del horno, dejamos que se enfríe, desmoldamos y colocamos la tartaleta sobre una rejilla de pastelería.
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17.
Espolvoreamos con azúcar glas, cortamos en porciones y servimos de inmediato.
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1.
También se pueden utilizar otros frutos secos, como almendras, piñones, nueces o anacardos.
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