¿Por qué no tomar un gazpacho granizado? Esta sopa fría se presta perfectamente a la semi-congelación y el resultado se agradece de forma considerable en verano. Potenciamos su sabor y su color con unos ajetes y unos guisantes: otra manera diferente de comer la famosa receta andaluza que en esta ocasión sí espesaremos con un poco de pan, aunque puedes suprimirlo si quieres aligerarla.
- 2 Kg de Tomates verdes
- 1 manojo de Ajetes tiernos
- 100 g de Pan blanco
- 100 g de Guisantes (pelados, mejor si son frescos)
- 100 g de Aceite de oliva virgen extra variedad hojiblanca
- 20 ml de Vinagre de Jerez
- Perifollo
- Sal
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1.
Limpia bien los ajetes, lava los tomates y trocea todo.
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2.
Rehoga en aceite de oliva los ajetes y los tomates y deja que se enfríen.
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3.
Una vez frío, tritura y pasa por el chino.
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4.
Añade el pan troceado, el aceite de oliva Hojiblanca, el vinagre, agua y sal. Emulsiona con la batidora y mete en el congelador unos 30-40 minutos.
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5.
Blanquea los guisantes 3 minutos en agua con sal; enfría y reserva.
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6.
Saca el gazpacho del congelador a medio congelar y pasa por el chino.
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1.
Monta en copa de cóctel y decora con los guisantes y unas hojas de perifollo.
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