Las alitas de pollo hasta hace poco eran la parte menos apreciada del pollo. Gracias al protagonismo que le dan en culturas como la norteamericana han empezado a gozar de buena fama, tanto que hasta tienen su propio Día Nacional el 29 de julio. Son muy populares fritas, marinadas y acompañadas de diferentes salsas. En la siguiente receta las vamos a freír y las serviremos con maíz y una salsa de queso manchego.
- 600 g de Alitas de pollo
- 60 g de Maíz cocido (en conserva, pero bien escurrido)
- 1 ud de Cebolla
- 40 g de Queso manchego semicurado
- 30 ml de Leche
- 10 ml de Caldo de carne en polvo (puede ser pastilla deshecha)
- Aceite de oliva
- Sal
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1.
Limpia bien de restos de plumas las alitas, lávalas y seca con un paño de cocina.
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2.
Dáles un corte en la zona del pliegue de la piel para que se abran un poco y se hagan por todos los lados.
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3.
Pela y trocea la cebolla.
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4.
Póchala en una sartén antiadherente a fuego bajo con aceite.
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5.
Cuando esté blandita, sube el fuego y añade las alitas.
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6.
Cocínalas hasta que estén doraditas.
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7.
Aparte, bate y calienta la leche con el queso, el caldo de carne en polvo, sal y pimienta.
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8.
Puede ser que se necesite agregar un poquito de agua.
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9.
Vierte sobre las alitas esta salsa y calienta todo a fuego bajo sin dejar que se seque.
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10.
Añade los granos de maíz, remueve y sirve.
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