Salmorejo con crujiente de jamón, sí, el entrante perfecto para estas navidades

Aunque está más vinculado a la época estival, ahora que se avecinan comidas y cenas copiosas, una buena idea para un primer plato suave y que no resulte pesado es esta receta, que cuenta con un toque perfecto con el crujiente.

Por hola.com

El salmorejo cordobés es una crema que se sirve habitualmente como primer plato. Sin embargo, también puede tomarse como aperitivo e incluso como postre. Una receta que se prepara sobre todo durante la temporada estival, pero que sin embargo tiene cabida en cualquier época del año. Un claro ejemplo de ello es éste con crujiente de jamón.

Forma parte indisoluble de cualquier recetario tradicional andaluz. Un plato muy versátil que puede servirse de múltiples maneras, hasta el punto de que gracias a su consistencia, también se puede degustar como salsa acompañando a unas verduras, por ejemplo.

Ahora que llegan las Navidades y se toman comidas muy copiosas, esta receta con crujiente de jamón puede ser un gran, y ligero, entrante, y además con un toque especial por el crujiente, un plato fresco y muy nutritivo para toda la familia.

Ingredientes
 

  • 1 kilo de tomates maduros y rojos.
  • 2 dientes de ajo.
  • 200 gramos de miga de pan (o 6 rebanadas de pan de molde blanco sin corteza).
  • 30 gramos de vinagre.
  • 150 gramos de aceite de oliva virgen.
     

Para el crujiente de jamón

  • 200 gramos de jamón serrano.

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Preparación, paso a paso

-Coloca una capa de lonchas de jamón sobre una lámina de papel de cocina dispuesta sobre un plato grande.

-Tapa con otra hoja de papel de cocina y coloca el resto del jamón, tapándolo con una tercera lámina de papel.

-Lleva el jamón al microondas y calienta durante unos 6 minutos aproximadamente (el jamón debe quedar seco y duro, pero no quemado), y luego deja enfriar.

-Pon en la batidora los dientes de ajos pelados, los tomates y un poco de sal, y bate todo hasta triturar bien.

-Añade el pan y el vinagre y bate a máxima potencia hasta conseguir una crema muy fina.

-Ve agregando poco a poco en un hilo fino el aceite mientras bates a media potencia (lo ideal es conseguir un salmorejo bien emulsionado y de color brillante).

-Cuela y reserva en la nevera para que esté frío a la hora de consumirlo.

-Pon las lonchas de jamón ya troceadas y frías en un mortero y machácalas hasta conseguir una especie de arena gruesa (también se puede hacer con una picadora, pero sin triturar mucho, solo un picado grueso no un polvo).

-Cuando vayas a consumirlo, viértelo en cuencos y espolvorea por encima el jamón.