La tarta de queso es una de las recetas más sencillas y rápidas de preparar dentro del mundo de la repostería, y además ofrece un sinfín de variantes. En esta ocasión, el ingrediente escogido para este tándem de sabores es el mango, una fruta carnosa, sabrosa y muy refrescante, a la que se conoce también como ‘melocotón de los trópicos’. Su origen exótico aportará un toque diferente e innovador a la tarta de queso.
Por último, en cuanto al momento del día más adecuado para degustar esta deliciosa elaboración, te recomendamos que optes por la merienda o después de la cena, ya que su ingesta te ayudará a que realices correctamente la digestión.
Ingredientes para la receta
- Media lata pequeña de leche condensada
- 80 gramos de mantequilla
- 175 gramos de galletas tipo María
- 400 gramos de queso blanco cremoso para untar
- 2 sobres de cuajada
- 2 mangos de 500 gramos cada uno aproximadamente
- 300 mililitros de leche
- 100 gramos de azúcar
- 1 cucharada sopera de zumo de limón
Preparación de la tarta de queso y mango
-Forra la base de un molde desmoldable, de aproximadamente 20 centímetros de diámetro, con papel de horno. A continuación, funde la mantequilla en el microondas y mézclala con las galletas, que deben ser trituradas previamente.
-Reparte esta mezcla por toda la base del molde y aprieta sobre ella. Para esta tarea es recomendable que utilices el dorso de una cuchara, con el objetivo de crear una fina capa uniforme. Una vez creada la base de galleta, guárdala en el frigorífico para que se enfríe.
-Pela los mangos y tritura uno de ellos. El restante, córtalo en trozos pequeños y déjalo apartado.
-En un cazo agrega la leche condensada, los 200 mililitros de leche, el queso y el mango triturado. Remueve todos estos ingredientes con unas varillas, a fuego suave, hasta que se caliente. Lo ideal es que obtengas una fina masa sin grumos.
-Luego, mezcla la cuajada con el resto de la leche y remueve durante unos minutos hasta que se espese ligeramente. Vierte la mezcla resultante en un molde e introdúcela en la nevera durante unas 4 horas.
-Por otro lado, calienta en una sartén, a fuego suave, el mango cortado en trocitos, el azúcar y el limón. Deja que se cueza durante unos minutos, removiendo poco a poco, hasta que el mango quede tierno.
-Introduce la mezcla en un bol, tritúrala y deja que se enfríe. Cuando la tengas lista, guárdala en la nevera hasta que llegue el momento de servir la tarta. Esta ‘salsa’ te servirá para decorar la parte superior de este postre.
-Finalmente, saca la tarta de queso y mango de la nevera, delmóldala y sírvela con alguna pieza de fruta que pueda servir como decoración, como por ejemplo, unas frambuesas frescas, que además, aportarán un divertido toque de color a la presentación final.
