Unos glúteos consistentes y tersos, son lo que quieren las mujeres y los hombres, tanto en su propio cuerpo como en el de su pareja. 

No obstante, así como se dice que los abdominales son el sobresaliente en el cuerpo masculino, el trasero lo es para las mujeres, porque en ambos casos es donde reside la grasa más rebelde, y la que más cuesta eliminar.

Si definitivamente eres de las que quieres hacer un buen trabajo para que tú y los tuyos noten la diferencia, aquí van algunos consejos:

Los glúteos en su mayoría están compuestos por un músculo grande y potente que se llama glúteo mayor, y que, por desgracia, en la mayoría de ocasiones es menos potente de lo que debería.

Este músculo se encarga de extender la cadera desde la posición de flexión, como por ejemplo, levantarse desde la posición de cuclillas, y también de los movimientos de extensión de cadera explosivos, como por ejemplo las carreras rápidas. Además, viene flanqueado por otros dos pequeñitos que están situados más hacia arriba y hacia el exterior, casi ya en las caderas y que son el glúteo mediano y el glúteo menos. Estos tienen por misión separar la pierna, es decir abrirla y extender la cadera cuando no está en posición de flexión importante.

El glúteo mayor trabaja muy poco porque esta sociedad no nos exige forzarlo, ni con carreras ni con cuclillas. Por eso, hay quien dice que es un músculo que tiende a la desaparición.

En definitiva, para que mejore la firmeza de tus glúteos, tendrás que realizar ejercicios fuerte como las sentadillas o las zancadas que trabajan esta parte de tu cuerpo y la devuelven a su lugar natural.