
La lista negra de los Oscar: todos los actores a los que se les ha resistido la estatuilla
Estrellas del Hollywood clásico como Marilyn Monroe, Ava Gardner o Cary Grant, o los actuales Tom Cruise, Johnny Depp o Naomi Watts han visto de cerca al ‘tío Oscar’, pero jamás han salido vencedores de la noche más mágica del cine
Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito
Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Ya tienes una suscripción activa.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Los premios son injustos. Siempre. Por definición. Porque, para que uno gane, todos los demás tienen que perder. Y porque, cuando no hablamos de ciencias ni de matemáticas, no siempre ganan los mejores. Es más, el azar, la suerte o el “más vale caer en gracia que ser gracioso” son, en tales casos, como los decimales del número pi: que no los ves pero están ahí. Y cuentan. Vaya que si cuentan… Pues bien, después de este pleno al quince de obviedades, vayamos ahora con los Oscar, que son la quintaesencia de las entregas de premios y una hoguera de vanidades en la que siempre ha habido quien, paradójicamente y sin querer, ha llevado un traje ignífugo y no se ha tostado ni un poquito mientras que otros, por supuesto, arden como teas. O lo que es lo mismo, que al tiempo que unos parece que pasan de perfil y, como en la canción de Alejandro Sanz, nadie los ve, otros sin embargo cortan el bacalao como si todos los días fueran viernes de Cuaresma. Y eso que, bien pensado, un premio no significa nada en realidad… O casi. Porque, ¿qué supone ganar un Oscar? Bueno, depende de a quién le formulamos la pregunta se estarán diciendo para sus adentros. De si se la soltamos a Meryl Streep, que lleva tres -Oscar- sin contar once candidaturas, o de si, por el contrario, la interpelada es Angela Basset justo y en preciso instante en el que escuchó cómo Halle Berry leía el nombre de Michelle Yeoh, que esa carita era un poema.


No obstante, sin entrar en la justicia o injusticia de que el ganador de la dorada estatuilla se lo merezca o no, el que algunos de los grandes totems de la Historia del Cine hayan sido, cuanto menos, olvidados por la Academia, habla más del Alzheimer -o mala idea- de los miembros de esta institución que de la intensidad de la luz de las estrellas ninguneadas porque, con solo darles un único nombre ¿Marilyn Monroe? Ya saben ustedes que brillan ad aeternam, pese a que el tío Oscar haya estado totally blind ante su resplandor. O es que ¿no es alucinante que, por ejemplo, Ana Paquin, la niña de El piano, haya tenido su galardón al lado de la Barbie y el libro de Conocimiento del medio mientras que Kirk Douglas, Greta Garbo, Charles Chaplin, Mastroianni, Richard Burton o Ava Gardner se murieron sin escuchar su nombre tras la famosa coletilla and the winner is…? A ver, sin desmerecer a Ana Paquin pero, seamos sinceros, tiene bemoles. Y, no, aquí no tiene nada que ver ni la industria ni la dictadura de la belleza ni la taquilla ni el marketing asolador ni siquiera el business es business porque, si criticamos a Hollywood por mainstream y/o comercial, ni Tom Cruise ni John Travolta, que sus fotos bien podrían aparece al lado de la definición en el diccionario de “actor taquillero”... Ninguno tiene Oscar. “A ver, es que tienes más posibilidades de ganar si haces de minusválido o cosas por el estilo”. Vale, pues ¿Tom Cruise en Nacido el 4 de julio?. “Si eres un bellezón, triunfas”. Ok, ¿Michelle Pfeiffer? Y, venga, sigamos para bingo con los tópicos. “En realidad, es que son los actores raritos, los que hacen papeles super complejos, los que siempre se llevan el gato al agua? Mmmmm Vale: John Malkovich. Pues ¿ése? Tampoco.

Efectivamente, tanto para Tom, como para Travolta, Pfeiffer o Malkovich todavía hay una oportunidad. O si no, que se lo digan a Brendan Fraser pero, a día de hoy, representan unos olvidos que claman al cielo… Y eso sin referimos a la infinidad de actores no anglosajones que se habrían merecido, cada año, estar en las ternas a los mejores actores y actrices cuando, tan solo menos de una decena pueden presumir de tener al Tío Oscar en una estantería. O en el baño, como Emma Thompson. Basta con recordar las palabras de George Cukor cuando descubrió a José Luis López Vázquez en Viajes con mi tía: “He visto al mejor actor del mundo”. Ea. Hagamos un repaso por la lista negra de los Oscar.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.