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Once Upon a Time, el 10 de agosto de 1960, nació en Málaga un niño al que, en casa, llamaban Nonito y al que el mundo entero conoce hoy como Antonio Banderas. "Sesenta y cinco años!... —comparte el actor con ¡HOLA! en vísperas de su cumpleaños—. Suena a mucho, pero en mi mente sigo sintiendo la misma curiosidad y energía que cuando era un joven soñador en Málaga".
© Javier SalasAl igual que otro español internacional, Julio Iglesias, él también soñó de niño con ser futbolista —llegó a jugar con el filial del Málaga—, pero una lesión, a los catorce años, le llevó directamente a encontrarse con su camino por el mundo de la interpretación. A los 19 años, con poco más que un bocadillo y 15.000 pesetas ("Mi madre me cosió unos bolsillos interiores por si alguien me robaba"), dio el gran salto a la capital, a Madrid, la tierra de las oportunidades, donde la Movida y Almodóvar habían creado un espacio de posibilidades infinitas.
"Ver a mi hija vestida de novia será uno de los momentos más bonitos de mi vida. Me toca ser el padre de la novia, y es un papel que asumo con toda la emoción del mundo"
© Europa PressEn Málaga, esa cuna a la que ha vuelto para darle parte de lo que ella le entregó, cuando en la escuela pasaban lista, le llamaban José Antonio Domínguez Bandera; décadas después, en la Academia de Hollywood, todos callan cuando se pronuncia un nombre: Antonio Banderas.
"Que se case en España es algo que me llena de orgullo. Stella es muy andaluza, muy de Málaga, aunque haya crecido en Estados Unidos. Es su manera de reconectar con sus raíces y de compartir su tierra con su futuro marido y con toda su familia"
"El tiempo pasa, pero las ganas de vivir no. Miro hacia atrás y veo un camino lleno de desafíos, de éxitos, de trabajo, pero, sobre todo, de un aprendizaje constante", reflexiona en estas fechas tan especiales no solo por su cumpleaños, sino también porque la "niña de sus ojos", su hija, Stella del Carmen, tal como anunciamos, ultima los detalles para su boda con Alex Gruszynsky, una celebración que hermanará a Hollywood con España. "No podría estar más feliz y orgulloso. Ver a mi hija crecer y, ahora, dar este paso tan importante es una emoción indescriptible", confiesa con esa energía tan suya, tan auténtica. Sobre todo esto, y más, reflexiona Antonio en las siguientes líneas.
Un camino de ida y vuelta
¿Quién le iba a decir al muchacho que dejaba su Málaga querida, persiguiendo sueños, que volvería a casa como empresario teatral cargado de experiencias e iniciativas y haría de su ciudad un centro de cultura escénica? Jamás olvidó sus raíces. Él es un torbellino con la mente inquieta que no cesa de crear posibilidades y proyectos. Cuando hizo su maleta, en 1992, rumbo a Hollywood, y aterrizó en la tierra de las oportunidades, llevaba a Málaga en el corazón… Un corazón que le dio un buen susto muchos años después.
El 26 de enero de 2017, sufrió un infarto mientras estaba en su casa de campo, en Londres. Tenía 56 años y la determinación de ponerse en pie y seguir su camino. En ese instante, volvió a fijar su mirada en Málaga, su "cuna", y desde entonces está volcado en su gran pasión, el teatro (aunque haga mil y una cosas más). Genio y figura. Con 65 años, Antonio Banderas hace balance de su apasionante vida… y lo que le queda: "Cada arruga en mi cara es una historia, una lección y estoy agradecido con cada una de ellas".
"Es una boda muy esperada y estamos todos muy ilusionados y felices, porque Alex Gruszynsky es casi de la familia, ya que se conocen desde niños"
Lo suyo ha sido un suma y sigue. De la Escuela de Arte Dramático de Málaga a sus tiempos duros en Madrid, hasta que Almodóvar creyó en él y lo puso ante la cámara en Laberinto de pasiones, Átame o Mujeres al borde de un ataque de nervios, entre otras películas que recorrieron el mundo por el peculiarísimo estilo del cineasta. Su vida, y él lo sabe, es de cine (y para el cine): "Siempre he creído que la vida es como un gran escenario, y he tenido la suerte de pisar muchos: desde los teatros de mi Málaga natal hasta los grandes estudios de Hollywood". y, sobre todo, Philadelphia, ganadora del Oscar, le otorgaron su lugar en Hollywood.
© GTRESONLINEY la meca del cine le entregó su corazón, metafórica y literalmente, porque, en 1995, durante el rodaje de Two Much, la mítica película de Fernando Trueba, conoció a Melanie Griffith, la magia del amor hizo de las suyas, se enamoraron, se casaron y tuvieron juntos a su hija, Stella del Carmen. Aunque este 2025 se cumple una década de su divorcio, han conseguido mantener una relación de cariño y respeto que se nota especialmente en los últimos tiempos, en los que ambos celebran emocionados que su hija está a unos meses —más concretamente, el enlace será en octubre— de contraer matrimonio con su crush de la guardería, su mejor amigo años después y, hoy, el amor de su vida.
"Una boda muy esperada"
"Es una boda muy esperada y estamos todos muy ilusionados y felices, porque Alex Gruszynsky es casi de la familia, ya que se conocen desde niños", nos cuenta Antonio. El actor y Stella del Carmen siempre han tenido una relación muy cercana y estrecha de padre e hija. Él no ha dudado en verbalizar su orgullo, y ella ha estado siempre cerca de él, combinando su cultura estadounidense con las raíces españolas de su padre. De hecho, Stella ha estado muy cerquita del actor en todo lo concerniente a su querido proyecto del teatro del Soho Caixabank, en el corazón de Málaga.
© Archivo ¡HOLA!
© Archivo ¡HOLA!
© Archivo ¡HOLA!Ahora le toca el turno a Antonio Banderas, secundado por Nicole Kimpel, con quien ha celebrado once años de amor. Estará al lado de su hija en su camino hacia el "sí, quiero". "Que se case en España es algo que me llena de orgullo —comparte el actor con los lectores de ¡HOLA!—. Stella es muy andaluza, muy de Málaga, aunque haya crecido en Estados Unidos. Es su manera de reconectar con sus raíces y de compartir su tierra con su futuro marido y con toda su familia".
© Archivo ¡HOLA!
© Archivo ¡HOLA!
© Archivo ¡HOLA!Banderas es discreto, y más si se trata de Stella. Por lo tanto, no revela datos concretos, pero sí apunta a cómo será esa ceremonia, en la que tanto él como Melanie Griffith se sentirán los padres más orgullosos del mundo: "Será una celebración íntima, rodeados de nuestros seres queridos. Queremos que sea un momento para la familia y los amigos, sin grandes fastos. Es lo que ellos quieren y lo que nosotros, como padres, respetamos y apoyamos".
© @antoniobanderasLo que está claro es que, en alguna fecha por determinar de octubre, la familia aterrizará en España para celebrar la unión de Stella del Carmen y Alex, a quienes la vida reunió en la guardería Wagon Wheel School, de Los Ángeles, y que, tras algunos paréntesis, se prometieron en agosto de 2024, con la firme intención de permanecer juntos siempre. "Ver a mi hija vestida de novia será uno de los momentos más bonitos de mi vida —nos confiesa Antonio Banderas—. Me toca ser el padre de la novia y es un papel que asumo con toda la emoción del mundo", nos asegura el actor.
© @antoniobanderasUn antes y un después
Stella del Carmen nació el 24 de septiembre de 1996, en Marbella. Aunque creció en Los Ángeles, la conexión malagueña jamás se perdió. Las Semanas Santas junto a su padre, en tierras andaluzas, eran imperdibles. Y la tradición se percibió cuando, este año, acudió junto a su ya prometido como un paso previo en España antes del "sí, quiero". Recientemente, Antonio Banderas confesó en las páginas de ¡HOLA! que: "Mi familia, y muy especialmente mi hija, juega un papel esencial que me ayuda a comprender mi rol en el mundo".
"No podría estar más feliz y orgulloso. Ver a mi hija crecer y ahora dar este paso tan importante es una emoción indescriptible"
© Getty Images"El Zorro" que deslumbró a Hollywood desempeña mil papeles y todos los hace bien: actor, padre, futuro suegro, pareja, exmarido, empresario y trabajador infatigable, que ama las artes escénicas y cree firmemente en el poder salvador del arte. Por si a alguien le quedaba alguna duda, él nos lo dice alto y claro: "Aún me quedan personajes por interpretar e historias que contar".
"También me siento orgulloso de haber sido un puente entre el cine español y el cine internacional. Y me emociona ver cómo las nuevas generaciones de actores españoles están triunfando en todo el mundo"
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© GTRESSi se fue de Málaga, regresó a Málaga, porque la vida para él es un viaje continuo, un escenario cambiante: "Mi pasión por el teatro, que ha resurgido con mi proyecto del Teatro del Soho Caixabank, es un regreso a mis orígenes. Es un recordatorio de que, al final del día, lo que importa es la conexión directa con el público, la magia de estar en el aquí y en el ahora". Como nos confesó el pasado febrero, "en cada momento de mi vida ocupé el espacio que debí ocupar, elegí con quién debía viajar e hice lo que creí que tenía que hacer".
© Getty Images"Será una celebración íntima, rodeados de nuestros seres más queridos. Queremos que sea un momento para la familia y los amigos, sin grandes fastos"
En estos momentos, con 65 años y la boda de su hija en un horizonte cercano, respira satisfecho: "Me siento muy orgulloso de haber sido un puente entre el cine español y el cine internacional. Me emociona ver cómo las nuevas generaciones de actores españoles están triunfando en todo el mundo. Es la prueba de que el talento no tiene fronteras". Y él nos lo enseñó desde los años 90. Ha llovido, pero su energía permanece intacta.
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