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Si por algo es recordado Michael Jackson es por su innegable talento. El intérprete, que murió en 2009, dejaba tras de sí un legado musical incomparable que le convirtió en parte de la historia. Sin embargo la estrella protagonizó también no pocas polémicas por su estilo de vida extravagante y su inusual comportamiento. Una de las imágenes que dio la vuelta al mundo cuando aún vivía fue la que se tomó cuando, asomado al balcón de un hotel de Berlín, sostuvo a su hijo pequeño por fuera de la barandilla a decenas de metros de altura. Muchos años han pasado desde que Blanket, así se conocía popularmente al benjamín de los Jackson, fuera protagonista involuntario de los titulares y ahora su vida es radicalmente distinta.
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Desde entonces el joven, que tiene ahora 22 años, se ha mantenido en un plano mucho más discreto que sus hermanos mayores, Prince y Paris. Aunque los tres conviven con una gran atención mediática y mucha expectación, es quizá Bigi, así se le conoce ahora, quien más privacidad ha logrado. Nació por gestación subrogada y tenía solo 7 años cuando perdió a su padre. Se crió con la familia Jackson, con su abuela Katherine, igual que sus hermanos, que siempre estuvieron a su lado y le protegieron. No ha aparecido en demasiadas ocasiones públicas, aunque aquellas en las que sí se le ha visto están relacionadas con el medioambiente y el cine.
Es precisamente el séptimo arte el que ha convertido en su pasión y profesión. Comenzó a interesarse por las películas desde muy joven y fundó un canal de Youtube con 18 años, Film Family, en el que hacía críticas de películas. Le acompañaban entonces su hermano Prince Jr. Y su primo Taj. "Lo veía como algo divertido. Me gustaba juntarme con mis hermanos y mis primos y hacer pequeñas películas sobre cualquier cosa que se me ocurriera en ese momento" contó en una de las escasas entrevistas que ha concedido. Esa curiosidad fue en aumento hasta el punto de que se ha puesto tras la cámara para dirigir su primer documental titulado Rochelles. Y ha triunfado. El joven acaba de recoger el premio al mejor drama en el Festival de cine de Santa Mónica.
El proyecto dirigido por Bigi está producido por Adam Leotta y Kerri Lee Romeo y cuenta la historia de dos amigos que tienen que competir por un puesto en una cocina de prestigio. La historia pone el foco en el ámbito de los locales de alta cocina, que gracias a su arte culinario obtienen las prestigiosas estrellas Michelin. La intención de Bigi parece que es convertirse en un director de cine de prestigio y desde luego los primeros pasos que está dando en este sentido le llevan por buen camino.
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