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La guerra desatada entre Coleen Rooney y Rebekah Vardy, dos de las WAG's más famosas del planeta, se resiste a firmar la paz. A pesar de que un juez falló a favor de la primera en el juicio que las enfrentó cara a cara ante la justicia a raíz del famoso caso 'Wagatha Christie', el cual acabó convirtiéndose en uno de los casos de difamación más sonados del Tribunal Superior del Reino Unido, el estreno de una nueva serie documental en Disney+ (Coleen Rooney: The Real Wagatha Story) ha avivado de nuevo el conflicto protagonizado por las mujeres de los futbolistas Wayne Rooney y Jamie Vardy.
Todo comenzó cuando Coleen Rooney, esposa del excapitán de la selección inglesa y delantero del Manchester United y DC United, comenzó a sospechar que alguien de su círculo cercano filtraba detalles privados de su vida al periódico británico The Sun, que ella compartía de manera privada a través de sus redes sociales.
Dispuesta a averiguar quién era él o la culpable, Coleen se calzó el traje de detective y bloqueó a todos sus seguidores, excepto una cuenta, para poder ver sus publicaciones y comenzó a publicar una serie de 'noticias' falsas que efectivamente acabaron apareciendo por casualidad en el tabloide británico.
Tras meses de investigaciones, llegó a la conclusión de que esas historias solo podían haber sido vistas y filtradas, por esa única cuenta, y en octubre de 2019 la mujer de Rooney sorprendió al mundo revelando con un mensaje en su perfil público que Rebekah Vardy era el topo. Palabras que en pocos segundos fueron virales.
Ahora cuatro años después de aquella revelación, la mujer de la leyenda del Manchester United Wayne Rooney y madre de cuatro hijos, Kai, de 13 años, Klay, de 10, Kit, de 7, y Cass, de 5, se ha puesto delante de una cámara para narrar en primera persona cómo tuvo que idear un plan para dar con la persona que filtraba a la prensa los detalles de su vida privada y como llevó a cabo esta operación encubierta al más puro estilo de Agatha Christie.
Bajo el eslogan "No juegues con una chica que sabe jugar mejor", Coleen, de 37 años, relata sin poder contener las lágrimas cómo tuvo que convertirse en una experta de las redes sociales. "Estaba constantemente en mi mente", ha revelado Coleen quien durante los meses de investigación solo vivía por y para ello, descuidando en gran parte el resto de sus compromisos personales y profesionales.
Tras señalar a Rebekah Vardy como la única culpable, la afectada negó rápidamente las acusaciones, afirmando que otras personas tenían acceso a su cuenta, y decidió demandar a Coleen por difamación, alegando que tales declaraciones habían dañado su imagen y le habían causado una fuerte angustia emocional.
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Sin embargo, su estrategia no surtió el efecto deseado y después de perder el caso fue condenada a pagar los costes legales de ambas partes, que superaban más del millón de euros y cuyos detalles se van desgranando en esta serie compuesta por tres episodios que promete dar muchos que hablar.
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