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El 13 de octubre está señalado en rojo en el calendario de Rocío Flores ya que es el día en el que llegó al mundo. La primera nieta de Rocío Jurado cumplió el pasado viernes 27 años, una nueva vuelta al sol que ha llegado en un momento de su vida marcado por los cambios y la máxima discreción. Con solo unas horas de vida protagonizó en ¡HOLA! su primer reportaje y en 2019 comenzó a trabajar en la pequeña pantalla, donde su presencia se fue intensificando con el paso del tiempo, pero esa etapa ha quedado atrás. "Enfocada en lo mío, sin tirarle nada a nadie. Perfil bajo, trabajando por y para mí", decía tiempo atrás.
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Rocío ha celebrado su día en completa intimidad. No ha compartido detalles de su fiesta, pero la felicitación de su padre ha permitido ver algún detalle. "Cómo no te voy a querer.. viajando juntos 27 años sin soltarte de la mano. Mi rubia. Dios te bendiga", ha dicho Antonio David Flores junto a una imagen en la que aparece besando cariñosamente a su hija en la cabeza mientras posan delante de unos maxiglobos con los números 2 y 7, una guirnalda en la que se puede leer la palabra cumpleaños y unas cortinas de flecos. Y es que, al margen de su cambio de vida y de su deseo de estar al margen del foco mediático, para la empresaria la familia sigue siendo su absoluta prioridad.
Durante el fin de semana, Rocío ha disfrutado de un plan de desconexión con Manuel Bedmar. La pareja, que lleva más de seis años de relación, puso rumbo a Granada. Durante su estancia en la ciudad andaluza se alojaron en un exclusivo hotel spa en el que hay jacuzzi, sauna, ducha de aromas, piscina descontracturante, zona de hidromasaje y terraza 360º con vistas a Sierra Nevada, la Vega granadina y la Alhambra. Precisamente con su pareja la vimos por última vez en un acto público este mismo verano. Los dos disfrutaron del directo de Fondo Flamenco en el Starlite festival tras meses de ausencia mediática.
La actividad de Rocío Flores en redes sociales se ha reducido. Antes era habitual verla compartir contenido diariamente, pero ahora hay que remontarse a un mes atrás para situarnos en sus últimas publicaciones. En ellas aparece con uno de sus pilares fundamentales, su tía Gloria Camila Ortega, quien también ha estado desaparecida del universo 2.0 durante un tiempo y ha confesado abiertamente sus problemas de salud mental.
Los momentos más difíciles de su paso por televisión
En 2017 se produjo la primera incursión televisiva de Rocío Flores, que pisó el plató de Supervivientes para recibir a su tía Gloria Camila tras su paso por Supervivientes. Su presencia generó una gran expectación, pero su intervención fue muy breve y se mostró reticente a ser protagonista. Dos años más tarde dio el paso de ponerse frente a las cámaras semanalmente para defender a su padre como concursante de GH VIP. Ya más cómoda en la pequeña pantalla, decidió concursar en Supervivientes y convertirse después en tertuliana de El programa de Ana Rosa y Ya son las ocho, espacios en los que estuvo hasta verano de 2022.
La etapa televisiva de Rocío Flores coincidió con momentos personales muy difíciles para ella como la emisión de Rocío, contar la verdad para seguir viva, documental en el que su madre, Rocío Carrasco, rompió su silencio después de dos décadas para contar sus vivencias; la separación de su padre y Olga Moreno, a la que siempre consideró un pilar fundamental; la historia de amor de la empresaria y el representante Agustín Etienne; y el romance de Antonio David con la reportera Marta Riesco, con la que rompió en abril de 2023.
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