ESTE REMAKE HA ARRASADO A NIVEL MUNDIAL

Los motivos por los que William Levy, Laura Londoño y su 'Café con aroma de mujer' nos ha conquistado

La serie llega a su fin en Divinity, pero se podrá seguir viendo en Netflix

Por B. Moreno

Con gran dolor en el corazón para sus millones de espectadores en España, ha llegado momento de despedirse de una de las series que más furor ha causado a nivel mundial en los últimos años: Café con aroma de mujer. La telenovela, que ha arrasado a su paso en cada país en el que ha aterrizado, llega a su fin en Divinity, eso sí, la pena para sus fieles será más llevadera sabiendo que la tienen disponible para verla, una y otra vez, en Netflix. La historia de amor entre el rico empresario Sebastián Vallejo y la recolectora de café 'Gaviota' Suárez ha calado hondo en la audiencia y, desde luego, motivos no le faltan. 

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Uno de los grandes secretos del éxito de esta ficción está en sus dos actores protagonistas: William Levy y Laura Londoño, quienes han alcanzado la fama a nivel mundial gracias a este trabajo. Su increíble química en pantalla y la belleza que desprenden, ha cautivado completamente a la audiencia.

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Sebastián, papel que encarna el galán cubano, de 42 años, es el tipo de hombre que todos querríamos a nuestro lado. Es la pareja ideal: educado, atento, honesto, con firmes valores y principios y, por si esto no fuera suficiente, además es guapísimo. El protagonista deTriunfo del amor  ha sabido dotar a su personaje con el carisma que le caracteriza y, lejos de empalagarnos, porque podríamos decir que roza la perfección, siempre nos deja con ganas de más.

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La gran interpretación de William Levy en la serie le ha abierto las puertas del estrellato a nivel mundial y le ha consagrado como unos de los actores más cotizados y demandados del momento. Su agenda está repleta y no deja de trabajar. El protagonista de Addicted levanta pasiones allá por donde pasa, tal y como pudimos comprobar en los meses en los que el artista estuvo en España grabando Montecristo en los que fuimos testigos de cómo sus fans llegaron incluso a colapsar la Gran Vía madrileña solo por poder ver de cerca a su ídolo.

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William siempre se ha mostrado agradecido por la oportunidad que le ha brindado Café con aroma de mujer y, desde que finalizó el rodaje de la ficción colombiana, que le ha convertido en el chico de moda, su teléfono no ha dejado de sonar y ha ido enlazando un proyecto y un éxito tras otro. Tras rodar en nuestro país la adaptación del clásico de Alejandro Dumas, que muy pronto verá la luz, se encuentra ya en Miami inmerso en las grabaciones de Hasta encontrarte, que protagoniza junto a Samadhi Zendejas, en lo que supone su vuelta a las telenovelas tras triunfar con la serie cafetera.

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Por su parte, otro de los pilares fundamentales que han llevado Café con aroma de mujer a lo más alto han sido Laura Londoño, de 35 años, y su Gaviota. Un personaje que ha logrado enamorar al espectador al tratarse de una muchacha humilde que trabaja en el campo pero que, lejos de amedrentrarse ante su origen o las adversidades que se le presentan, se muestra como una mujer empoderada sin miedo a nada, algo que hace empatizar a los que la ven desde su casa poniéndose de su lado desde el primer instante.

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La joven recolectora de café demuestra una gran capacidad y destreza en una profesión que, antiguamente, estaba destinada a los hombres y es una mujer fuerte que se enfrenta, si es necesario, a los prejuicios clasistas que se encuentra por el camino. Pese a todos los obstáculos y contratiempos logra alcanzar sus sueños, algo complicado para una mujer en la sociedad en la que se desarrolla la trama de la serie. El espectador se engancha a una historia en la que ve que, con trabajo y lucha, todo se puede conseguir y quiere ser partícipe de cómo Gaviota logra convertir sus deseos en realidad. 

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En los últimos años, las mujeres han ganado terreno en las telenovelas como personajes poderosos. Actualmente estamos viviendo un momento en el que el empoderamiento de femenino está a la orden del día, lo vemos en otros aspectos de la vida como en el laboral o el personal, ¿por qué no en este género?. Es precisamente la visión que presenta de las féminas otro de los motivos que ha elevado a lo más alto a esta ficción que ha hecho que las series latinas vuelvan a estar de plena actualidad y a recuperar la popularidad que tenían en los años 90 cuando no tenían rival. 

En ese momento, se presentaba a las protagonistas como mujeres sometidas y sumisas y, ahora, reflejan valores feministas y se hacen valer en una sociedad como la que se muestra en la ficción en la que, la igualdad entre hombres y mujeres, todavía está a años luz. En este sentido, Gaviota no es una mujer desvalida que necesite de un hombre a su lado para ser feliz, se basta y se sobra sola. Es emprendedora, inteligente, con vocación de empresaria, independiente, ambiciosa... unos atributos que han captado la atención del público más joven.

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La serie también ha visibilizado a través de infidelidades, acosos, intentos de violación, comentarios clasistas y actitudes racistas, desigualdades de todo tipo, dándole un aire modernizado y realista que ha hecho que no solo el público asiduo a las telenovelas la siga, sino que también ha abierto el abanico ganando espectadores de todo tipo que ven reflejados en esta ficción sus problemas y luchas.

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Se trata de una historia que tiene todo para atraer a los espectadores: amores a primera vista pero con numerosos obstáculos por delante, lucha de clases, romanticismo, pasión, intrigas, complots, giros inesperados de guion y momentos de diversión. Incluso para aquellos que vieron la versión original de Café con aroma de mujer en 1994, este remake ofrece la historia desde una nueva perspectiva y con elementos renovados para mantenerlos pegados a la pantalla. 

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Otro de los factores que ha enganchado a la audiencia ha sido el amor imposible entre Sebastián y Gaviota. Una historia inviable entre dos amantes es un éxito asegurado, y si además le añadimos pasión, intensidad y problemas familiares, el espectador no puede resistirse y se une a la lucha de los enamorados para que triunfe el amor verdadero y terminen juntos, algo que les permite seguir creyendo en la esperanza. Otro ingrediente básico es la diferencia de clases, social y económica, entre los distintos personajes, algo que hace al espectador empatizar más con los protagonistas.

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Café con aroma de mujer ha revolucionado el género de las telenovelas hasta tal punto que ha conseguido que, incluso Lucía, la villana de la ficción y la tercera en discordia en el triángulo amoroso formado junto a Sebastián y Gaviota, se haya convertido en uno de los personajes favoritos del público, tanto dentro como fuera de la ficción.

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No es fácil caer simpática a la audiencia siendo la mala malísima que quiere destrozar a toda costa la relación de los protagonistas, separarlos y truncar su gran amor, pero Carmen Villalobos, la actriz que se mete en su piel, ha sabido cómo hacerlo y granjearse con su trabajo el favor del público. La intérprete de Hasta que la plata nos separe, de 39 años, ha sido otra de las artistas tocada por la varita mágica del éxito y su carrera y su fama se han disparado en todo el mundo tras su paso por la serie. Al igual que pasa con sus compañeros, los espectadores quieren saberlo todo sobre sus proyectos y su vida.

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En definitiva, hablamos de una telenovela que rompe con los esquemas tradicionales y añade elementos de gran interés, modernizando los temas que presenta en su trama y consiguiendo que mucha más gente conozca la historia y se enganche a ella, creando un antes y un después en este tipo de ficciones y logrando mantener a la audiencia pegada al sillón para ver si Sebastián y Gaviota tienen el final feliz que merecen y los malvados acaban pagando por sus fechorías.