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Şahmaran es una serie fantástica turca que, a la semana de aterrizar en Netflix, se había posicionado en el top 5 de las ficciones de habla no inglesa más vistas en el mundo, siguiendo así la estela creada en su país donde se encuentra en el primer lugar. Se trata de una producción que mezcla aventura, amor, misterio, drama y fantasía y que está basada en una leyenda sobre el mito persa de la Reina de las serpientes y su amante humano, que puede encontrarse en el libro de Las mil y una noches.
La serie está protagonizada por Serenay Sarikaya, a la que conocemos por su papel en Medcezir y por haber sido novia de Kerem Bürsin durante 4 años, y por Burak Deniz, al que curiosamente descubrimos por Hayat: amor sin palabras, donde trabajó con Hande Erçel, ex de Bürsin, con la que se le atribuyó un romance. Ambos dan vida a Şahsu y Maran, sobre los que gira esta ficción que consta de ocho capítulos.
Tal es la química que ambos actores desprenden en pantalla que los medios turcos aseguran que su historia de amor ha ido más allá del set de grabación y que mantienen una relación fuera del plató. Unos rumores que tomaron más relevancia cuando se vio a Burak paseando por las inmediaciones de la casa de Serenay. En ese momento, Didem Soydan, pareja del protagonista de Nuestra historia, negaba que estuviera pasando algo entre los dos artistas puesto que su noviazgo con Deniz continuaba. Pocas semanas después rompían sin explicar los motivos que les habían llevado a tomar esa decisión.
¿De qué trata esta ficción que nos sumerge en un mundo fantástico?
Şahsu deja toda su vida en Estambul y viaja a Adana como profesora decidida a enfrentarse a Davut (Mustafa Ugurlu), su abuelo, quien abandonó a su madre hace años, cumpliendo de este modo la promesa que le hizo a su progenitora en su lecho de muerte. La joven se presentará en casa del anciano exigiéndole explicaciones sobre su repentina desaparición.
En el camino, la chica se topa con los Mar, una misteriosa y peculiar comunidad que afirma descender de Şahmaran. Los miembros de raza, que creen en el mito de Şahmaran -uno de los grandes símbolos del amor y la sabiduría-, esperan que con la llegada de la joven se cumpla una antigua profecía. Maran es el joven mitad hombre mitad serpiente encargado de hacer cumplir la leyenda. Él no creía en esta fábula hasta que conoce a Şahsu y su mundo se pone patas arriba. Desde que se crucen los caminos de ambos, ya nada volverá a ser igual.
El mito de Şahmaran
Aunque la historia contada en Netflix sucede muchos años después, está basada en una leyenda mitológica de Oriente Medio que sufre algunas variaciones en Irak, Irán, las Tierras Altas de Armenia y Turquía. Şahmaran o Şhahmaran es una criatura mitológica mitad mujer y mitad serpiente, recibe este nombre ya que ‘Shah’ significa en persa rey, mientras que ‘maran’ es serpiente, por lo que se la conoce como "la Reina de las serpientes".
De acuerdo con esta fábula, un joven llamado Camasb (su nombre puede variar según de donde provenga la fábula) estaba robando miel cuando se quedó atrapado en una cueva y, aunque pidió ayuda, no fue escuchado, por lo que decidió explorar el lugar. Dentro de la caverna el muchacho se encontró con un inmenso paisaje verde en el que había millones de serpientes multicolores lideradas por Şahmaran, una bella mujer cuya cabeza era la de un reptil.
Los ofidios comenzaron a mirarlo y él imaginó una muerte instantánea, pero se llevó una sorpresa cuando Şahmaran le dijo: "No tengas miedo. No te lastimaremos. Soy Şahmaran y soy la Reina de las serpientes. Eres nuestro huésped. Ahora debes descansar. Hablaremos mañana". Pensando que todo era fruto de un sueño, el muchacho volvió a dormirse.
Cuando Camasb se despertó a la mañana siguiente, se encontró en un gran salón en el que había una mesa con comida en la su anfitriona estaba reclinada. Şahmaran lo invitó a desayunar con ella y comenzó a compartir con él relatos sobre la historia de la humanidad. El joven se sintió atraído por la sabiduría y la bondad de la Reina de las serpientes y, con el tiempo, los dos se enamoraron.
Tras años juntos Camasb comienza a extrañar su hogar y decide volver con su familia. Antes de dejarle abandonar su reino, Şahmaran le pide que no le hable a nadie de su paradero ni del reino subterráneo y le advierte de que, al haberse quedado junto a ella tanto tiempo, había adquirido algunas de las características de las serpientes. Por lo tanto, debía evitar los baños públicos ya que su piel se volvería escamosa al entrar en contacto con el agua y su secreto se revelaría.
Un día, el Rey (o la hija de este en otras versiones) enfermó y la única manera de curarse era comiendo la carne de la Reina de las serpientes. Ante esto, ordenaron bañarse públicamente a todos para encontrar a la persona que pudiese saber dónde se encontraba. Camasb se niega pero es arrojado al agua y su piel comienza a mutar, por lo que, descubierto, es torturado y castigado hasta que confiesa su paradero.
El mandatario envía a sus soldados a la cueva, quienes capturan a Şahmaran. Esta, sabiendo cual va a ser su final, desvela el secreto para comer su carne: "Ya que moriré, les voy a contar: mi cuerpo se divide en dos partes: la larga cola y la cabeza. Quien coma mi tronco, tendrá salud eterna y quien coma mi cabeza, fallecerá en el acto". La mujer es cortada en tres pedazos, el Rey y el Emir comen de su cuerpo, porque no buscaban una cura sino sabiduría.
Camasb, atormentado por la culpa de haber traicionado y entregado a la mujer a la que amó, decide comer de su cabeza para morir. Pero, antes de ser asesinada, Şahmaran engañó a todos y este no pierde la vida, los que perecen son el monarca y el Emir, mientras que el hombre obtiene la sabiduría de la mujer-serptiente y ella vive a través de él. En cuanto a las serpientes, dejan de ser pacíficas y juran venganza eterna contra los humanos por haber asesinado a su reina.
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