Kate Moss siempre fue uno de los grandes referentes de la moda de los noventa porque rompía con todos los cánones estéticos: no tenía la estatura ni la exuberancia de otras supermodelos, como Cindy Crawford, Elle Macpherson o Claudia Schiffer. Sin embargo, tenía algo que la convirtió rápidamente en un icono de la época. Aunque su relación con la moda es hoy más relajada, continúa viva y nunca ha desaparecido del todo. Ha seguido siendo imagen de algunas firmas, ha protagonizado campañas como la última de Tommy Hilfiger junto a su hija, Lila Grace, y eventualmente se sube a una pasarela para demostrar que sigue estando entre las grandes.
Un look que nos recordó a la Kate Moss veinteañera
Ayer fue uno de esos días especiales. Milán fue la plaza elegida para que Kate volviera a exhibir talento y veteranía. La firma, Bottega Veneta. El look, entre urbano y casual: boyfriend jeans, camiseta y camisa de cuadros. Una vuelta al grunge de los noventa que ella misma personalizó cuando ella era una estrella emergente. Milán ha sido, sin duda, una de sus pasarelas favoritas. Allí ha pasado outfits de Gucci, Blumarine o Versace. De hecho, el año pasado desfiló con un minivestido y una capa con el mítico estampado de la firma que dirige Donatella Versace.
Kate Moss y el truco para combinar el 'animal print' de la forma más elegante
Mucho ha llovido desde que debutó a los 15 años en Londres. Poco después se convertía en la icónica imagen de la campaña de Calvin Klein, y a los 20 años su noviazgo con Johnny Depp, a quien hoy le une una gran amistad, fue el centro de atención de todos los medios del mundo. Por el camino, y no sin alguna que otra polémica que ha ensombrecido su exitosa carrera, ha continuado demostrando que la llamada “antisupermodelo” sigue siendo una grande entre las grandes. Por si fuera poco, su hija también está llamada a triunfar en el mismo mundo que su madre.
Lila Grace, la hija de Kate Moss, sigue los pasos de su madre en su campaña más inolvidable
Momento 'revival' de las supermodelos en todas las pasarelas
Parece que hay un revival de supermodelos de aquellos años que han elegido volver a desfilar. Cindy Crawford lo hizo junto a Naomi Campbell y Helena Christensen en el homenaje a Virgil Abloh en marzo; Linda Evangelista lo hizo este mismo mes, después de llevar años sin subirse a la pasarela tras su trágica operación de estética, y ahora es Kate quien se vuelve a reinvindicar en la capital italiana de la moda. No en vano, ellas marcaron un antes y un después, y representaron a una generación de top models irrepetible.
Linda, Irina, Meadow... Tres generaciones de supermodelos se encuentran sobre la pasarela
Más de treinta años de éxitos
Desde 1988, cuando fue descubierta en el aeropuerto JFK a los 14 años, Kate ha sido siempre un referente que, además, reconoce guiarse por su instinto y no por las tendencias, y que incluso ha saltado al mundo del emprendimiento con una línea cosmética. Ha sabido poner de moda desde los vestidos lenceros hasta las botas Hunter y, cercana al medio siglo de vida, no parece querer detenerse. Ayer volvió a mostrar al mundo que hay quien sabe desfilar y quien, sencillamente, ha nacido para ser la esencia misma de la moda.
