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La gira de conciertos de Motomami, el último disco de Rosalía que la ha convertido en un fenómeno internacional, arrancó el pasado 6 de julio en Almería. Seis días después, la artista recaló en Granada (justo después del susto que le hizo parar su concierto en Sevilla). Hasta la plaza de toros de la ciudad, donde tuvo lugar la cita con la catalana, se desplazó Kiki Morente, que no solo pudo ver el espectáculo en directo de la barcelonesa, sino que se deshizo en halagos hacia ella en su cuenta de Instagram. "Impresionante", "mágico" o "emocionante" fueron solo algunos de los calificativos que el cantaor empleó para definir a su amiga, quien le devolvió sus palabras de admiración con un "Tk Kiki".
Por supuesto, las reacciones de los seguidores de Morente no se hicieron esperar. Entre ellas, muchas apuntaban a una colaboración entre ambos, algo nada descartable teniendo en cuenta las raíces flamencas que se adivinan en los trabajos de Rosalía y a lo mucho que ambos tienen en común. Sin ir más lejos, El mal querer, disco con el que se hizo mundialmente famosa y en el que se combina el cante con el pop contemporáneo. Motomami también bebe de esas mismas fuentes en algunos de sus temas, como Bulerías. La artista es una admiradora e investigadora del flamenco y, aunque sus mayores éxitos a dúo los ha conquistado con otros estilos (junto a J Balvin, Bad Bunny o The Weeknd, por ejemplo), su acercamiento al cante es continuo.
Ya grabó un tema en directo junto a Niña Pastori, Cuando te beso, y en la memoria de todos los que vieron la gala de los Goya 2019 queda aquella versión de Me quedo contigo. Por eso, seguramente, muchos quisieron ver en la foto de Rosalía y Kiki el inicio de unas conversaciones para una futura colaboración. "Vaya dos genios", "dos divinos", "sacaos algo juntitos"…, fueron algunas de las numerosas reacciones de los fans de ambos.
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Pero Rosalía y Kiki Morente no solo son buenos amigos y comparten pasión y profesión: además, ella se reconoce admiradora de la música de Enrique Morente, cantaor flamenco y padre de Kiki y de Estrella. Enrique revolucionó el flamenco con Omega, un disco con adaptaciones de poemas de Lorca en colaboración con Lagartija Nick, un grupo de rock granadino. Aquel disco marcó un antes y un después en el mundo del flamenco, al igual que ocurrió con El mal querer 22 años más tarde. Precisamente con el fundador de Lagartija Nick debutó en la música su hija mediana, Soleá.
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Su pasión por la música de Morente viene de largo. El año pasado, por estas fechas, una seguidora le preguntó en redes sociales qué disco debía escuchar "sí o sí". La respuesta de la cantante fue contundente: Despegando, un disco de flamenco puro, que nada tiene que ver con el viaje renovador que Enrique Morente emprendería más tarde. Lo lanzó en 1978, doce años antes de que naciera el menor de sus tres hijos, Kiki. Con el tiempo, este acompañaría a su padre en sus formaciones en directo y se convertiría en el artista que es hoy.
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Tras el encuentro, Rosalía ha seguido con su megagira, que la llevará por Bilbao, Barcelona o Palma, entre otras ciudades españolas, para saltar después a América y terminar en Europa, donde cerrará el tour en vísperas de las navidades. Por otra parte, Kiki tiene también dos citas con su público: la más importante tendrá lugar en Marbella el próximo 11 de agosto, en la gala Starlite, donde compartirá escenario con su hermana Estrella (una de las grandes y discretas valedoras durante la relación de aquel con Sara Carbonero). Rosalía y Kiki son dos artistas que se admiran, se respetan, triunfan y con cuya colaboración sueñan muchos amantes de la música.
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