Por sorpresa y rodeados de sus seres queridos. Jennifer Lopez y Ben Affleck han hecho realidad por fin su "sí quiero", comenzando así una vida en común que el destino retrasó casi dos décadas. La pareja ha compartido su felicidad tras esta ceremonia contando algunos detalles de este esperado día y por supuesto mostrando algunas imágenes en las que se pueden ver los dos vestidos que escogió la intérprete para la ocasión. Jennifer ha hecho un relato en su blog de cómo planearon la ceremonia en Las Vegas, desvelando además la curiosidad que esconde uno de los vestidos que llevó. "Lo hicimos. El amor es hermoso. El amor es amable. Y resulta que el amor es paciente. Veinte años de paciencia”, se puede leer en las primeras líneas del emotivo relato que la intérprete de On the Floor ha publicado en OntheJLo.com.
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"Conseguimos llegar a la capilla en torno a la media noche. Estuvieron abiertos un par de minutos más tarde, dejándonos sacar fotografías en un Cadillac rosa convertible, evidentemente utilizado por el propio "rey" (pero si queríamos que apareciera Elvis costaba un extra pues estaba ya durmiendo)" contó Jennifer. La intérprete mostró algunas fotos de los dos vestidos que se puso en esta jornada: un sencillo diseño de escote halter que pertenece a una "película antigua", y otro, el que se puso para la ceremonia, con corsé con escote palabra de honor con mangas de encaje y velo firmado por Zuhair Murad. "Con los mejores testigos que puedas imaginar, un vestido de una película antigua y una chaqueta del armario de Ben, leímos nuestros propios votos en la pequeña capilla y nos entregamos los anillos que usaremos por el resto de nuestras vidas".
Sin ninguna duda la pareja está exultante como se puede ver en las fotografías y selfies en los que se aprecia que Jennifer llevaba velo para la ceremonia y que optó por dejarse el pelo suelto, completando el conjunto con un ramo de lo que parecen flores blancas, a juego con el color que también Ben escogió para su traje (el actor llevaba además pajarita y una rosa en el ojal). Lo más divertido es que la pareja utilizó las instalaciones de la propia capilla para cambiarse de ropa, como también contó Jennifer, que agradeció la amabilidad de los responsables. "Cuando el amor es real, lo único que importa en el matrimonio es el uno al otro y la promesa que hacemos de amarnos, cuidarnos, comprendernos, ser pacientes, amorosos y buenos el uno con el otro. Tuvimos eso. Y mucho más. La mejor noche de nuestras vidas" añadió la intérprete.
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Unas horas después Jennifer ha mostrado otra imagen desde su habitación del hotel donde se aprecia la alianza que le entregó el actor. Sin duda fue una noche inolvidable que ha tomado a los seguidores de la pareja por sorpresa pues no habían dado ninguna pista de sus intenciones. Esta boda pone el broche de oro a una historia de amor de película pues la pareja ya se comprometió hace casi veinte años (rompieron en 2004 dos años después de empezar su relación y antes de su boda debido a la presión mediática) y, tras toda una vida separados, sus caminos se encontraron de nuevo para hacer realidad su deseo de convertirse en marido y mujer.
