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No se han separado ni un momento desde que comenzara su relación, y juntos acumulan alegrías y victorias. Hablamos de Paula Badosa y Juan Betancourt, que están celebrando el paso de la tenista a la final del Sídney Tennis Classic, antesala del Open de Australia. Un triunfo profesional que podría significar el tercer gran título de la WTA (la ATP femenina) para la joven deportista, que se encuentra en el número 9 del mundo, y que consiguió vencer a Daria Kasátkina en solo 74 minutos con el apoyo constante de su chico desde las gradas. Un equipo perfecto que empieza el nuevo año con buen pie y disfrutando de su romance allá donde el tenis les lleve.
- Paula Badosa conquista un hito en su carrera ante un orgulloso Juan Betancourt
La final será el sábado contra Barbora Krejčíková y, hasta entonces, la pareja podrá relajarse y prepararse haciendo algo de turismo como les hemos visto hacer en los días pasados. "Me está encantando esta ciudad", ha escrito Juan esta misma semana al compartir algunas de las instantáneas de su recorrido por Sídney junto a Paula, que también hizo públicas algunas imágenes de su paseo. Entre ellas no faltan selfies de lo más románticas ante la Ópera diseñada por Jørn Utzon, o comiendo ostras y mejillones en uno de sus restraurantes. La pareja es todo sonrisas, y es evidente la conexión que existe entre ellos después de haber pasado los últimos meses viajando juntos a cada esquina del planeta. El modelo cubano se ha convertido en el mejor fan de la tenista y también en un imán de éxito para ella, porque después de tantos años de trabajo (la deportista lleva en el tenis profesional desde los 16) ha sido en el último año cuando ha alcanzado sus mayores trofeos.
- La espectacular 'luna de miel' anticipada de Paula Badosa y Juan Betancourt en las islas Maldivas
El año pasado por estas fechas Paula estaba en el número 70 del ránking mundial, pero empezó a encadenar victorias tras ganar en mayo su primer torneo WTA y en octubre se convirtió en la primera española en ganar el Indian Wells. Entre una y otra fecha, se fraguaba también su éxito en el amor porque la primera imagen juntos la publicaron ellos mismos en agosto, cuando Juan acompañó a Paula al torneo de Montreal. Unos días más tarde recorrían la Gran Manzana y no tenían miedo de ocultar lo que existía entre ellos en Times Square (Nueva York).
Como ocurre con otras parejas de profesionales parecidas - véase Feliciano López y Sandra Gago- los viajes, el tenis y el trabajo como modelo encajan lo suficiente como para que puedan pasar el máximo tiempo posible, y han sido pocas las ocasiones en las que el maniquí cubano no ha acompañado a su chica. Y estas idas y venidas encajan también en su trabajo, porque continúa triunfando en su profesión, con diversos compromisos promocionales que publica para sus casi 400.000 seguidores, una cifra que no hace más que crecer.
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Y no solo viajan por trabajo, porque cuando la ocasión lo facilita también han vivido su particular "luna de miel" en las islas Maldivas, donde estuvieron a finales de noviembre. Su relación está consolidada y la muestra es que Juan ya conoce a la madre de la deportista, Mireia Gibert, con quien fueron ambos fotografiados mientras el modelo cargaba las maletas de su novia. "Qué suerte tengo de estar a tu lado cuando uno de tus mayores sueños se ha hecho realidad. Eres un claro ejemplo de que con trabajo, esfuerzo y sacrificio puedes lograr todas tus metas. Orgulloso de ti", era el romántico mensaje que le dedicaba Juan Betancourt a su novia hace solo unos meses cuando acudían juntos a la ceremonia de las finales de la WTA.
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