Alexandre Arnault y Geraldine Guyot: la boda en Venecia del heredero del gran imperio de la moda: tres días, el hotel más lujoso y un mercado de pescado
El novio es hijo de Bernard Arnault, primera fortuna de Francia y tercera del mundo
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Alexandre Arnault y Geraldine Guyot se casaron civilmente el 10 de julio, en París, pero el pasado sábado celebraron su boda religiosa con Venecia como romántico marco de su historia de amistad y amor de veinte años. El novio es hijo de Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia y el tercero del mundo, tras Jeff Bezos y Elon Musk, y de su segunda esposa, la pianista Hélène Mercier. Alexandre es, además, vicepresidente de Tiffany & Co., heredero del grupo LVMH, uno de los mayores conglomerados del lujo mundial, junto a sus cuatro hermanos, Frederick y Jean, así como Delphine y Antoine, fruto del primer matrimonio de su padre con Anne Dewavrin. La novia es influencer y diseñadora de la firma de complementos D’Estrëe.
La pareja se dio el ‘sí, quiero’ en Santa María Assunta, conocida también como la iglesia de los Jesuitas, rodeados de sus familias e invitados como Beyoncé y su marido, Jay-Z; el cantante Pharrell Williams, con su mujer, Helen, y su hijo, Rocket, que llegaron directamente desde París en el mítico tren Orient Express; Kanye West, que actuó; el tenista Roger Federer; la diseñadora de Dior, Maria Grazia Chiuri; el arquitecto Peter Marino; John Elkann, heredero del imperio Agnelli, y su mujer, Lavinia Borromeo; Diego della Valle, presidente de la firma Tod’s y dueño de la Fiorentina, y la española Inés de Cominges. Tras la ceremonia, todos se trasladaron a la Fundación Cini, en la isla de San Giorgio Maggiore, donde tuvo lugar la cena. Desde primeras horas del viernes, los jets privados inundaron el aeropuerto Marco Polo y el mítico hotel Cipriani, ahora propiedad de Arnault, se convirtió en el cuartel general durante los tres días de celebraciones, que comenzaron, la víspera del enlace, con una fiesta en la Peschería di Rialto, el histórico mercado de los pescadores al lado del Gran Canal, que tuvo como temática la dolce vita, recreándose incluso los puestos y sus tradicionales toldos a rayas rojas y blancas. Los asistentes disfrutaron además de la música de Alessandro Ristori y The Portofinos, el mismo grupo musical que amenizó la boda de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam en Mónaco. El broche de oro tuvo lugar el domingo, cuando los recién casados organizaron un brunch de despedida que, a su vez, marcaba el inicio de una nueva etapa.
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