La elegante boda de Lucía Martín Alcalde y Santiago Benjumea reúne en Madrid a la aristocracia sevillana
La novia es fundadora, junto a su hermana, de la firma de moda Inés Martín Alcalde, mientras que el novio es hijo del empresario Santiago Benjumea Mestre
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El pasado sábado 11 de septiembre, contrajeron matrimonio, en la iglesia del Espíritu Santo de la madrileña calle Serrano, Lucía Martín Alcalde y Santiago Benjumea. Ella es hija de Pedro Martín e Inés Alcalde, condesa de Canillas de los Torneros de Enríquez y fundadora, junto a su hermana Inés, de la firma de moda Inés Martín Alcalde; mientras que el novio es hijo del destacado empresario Santiago Benjumea Mestre y Enriqueta Fernández Govantes. Una cita que reunió a parte de la aristocracia sevillana con invitados como Inés Domecq, marquesa de Almenara, y su hermana, Mercedes, que son primas del novio, y Enrique Solís Tello, hijo del marqués de la Motilla y Carmen Tello, que fue acompañado por su novia, la modelo y empresaria Alejandra Domínguez Gila.
A las doce y media de la mañana, llegaba puntual Lucía del brazo de su padre y, al bajar del coche, su hermana Inés salía a recibirla y la ayudaba a colocar la cola de su vestido antes de entrar a la iglesia, donde el novio ya esperaba con cierto nerviosismo a la mujer de su vida. Para su gran día, la novia lució un exclusivo diseño suyo, en el que se han empleado trescientas horas de trabajo, confeccionado a base de diferentes capas de bambula en organza y satén. Se trata de un modelo de estilo camisero, con originales bolsillos frontales sobre el pecho y mangas semitransparentes, ideado para potenciar su silueta gracias al corte de efecto fajín que incorpora a la cintura. Está decorado con pasamanería tanto en el cuerpo como en la falda y bordado en diferentes técnicas, combinando hilos, algodón y cuentas. Combinó su look con pendientes y una gargantilla Belle Époque, de Ansorena, y zapatos, de Saint Laurent. Desde que era niña, ella y su hermana siempre habían querido hacer trajes de novia y este ha sido sin duda muy especial, con un toque romántico y vintage.
Inés Domecq, marquesa de Almenara; Enrique Solís, con su novia, Alejandra Domínguez; y los ‘influencers’ María García de Jaime y Tomás Páramo estuvieron entre los invitados
También llevaron sus diseños su hermana Inés, con conjunto burdeos y tocado de Mimoki; la madre de la novia, con un modelo color coral, y la madre del novio, que ejerció de madrina y apostó por el color verde para su vestido y el crudo para la mantilla.
La ceremonia estuvo oficiada por el sacerdote Ignacio Sánchez-Dalp, quien el día anterior casó a Jaime Palazuelo y Micaella Rubini. Una vez convertidos en marido y mujer, los novios y sus invitados se desplazaron hasta el Soto de Mozanaque, una finca a las afueras de Madrid, donde lo celebraron.
Entre los invitados, destacaron por su elegancia Inés Domecq, vestida de su firma, The IQ Collection; Alejandra Domínguez Gila, que apostó por un vestido rojo de Carolina Herrera, y la influencer María García de Jaime, que llevó un colorido traje de Inés Martín Alcalde, con sandalias de Fígara y un original tocado, y estuvo acompañada por Tomás Páramo, con quien dos días después celebró su aniversario de boda.
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