Hay algo nuevo que Fabiola Martínez luce en su piel, tres pequeños detalles que no pasan desapercibidos y han llamado la atención de todos aquellos que la conocen. Efectivamente, la modelo venezolana se ha hecho varios tatuajes en su brazo izquierdo, todos ellos cargados de un gran simbolismo. Aunque los dibujos no son de grandes dimensiones, la exmujer de Bertín Osborne ha querido mostrarlos a cámara y explicar el gran significado que tienen para ella, algo que hemos podido ver durante su última entrevista en el plató del Deluxe. Uno de las serigrafías es un corazón, muy cerca del hombro, que para Fabiola supone "estar abierta a lo que venga", decía, tras romper con su marido. Mientras, los otros tatuajes son dos estrellas junto a su muñeca, "cada uno con su peculiaridad", que van dirigidos a las dos personas que más quiere en este mundo, sus hijos Kike y Carlos.
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"Me los hice cuando me separé... Todo rebeldía", explicaba Fabiola. "Cuando trabajaba de modelo, en temas de lencería y bañador, me decían que no me hiciera tatuajes porque no me iban a coger" para desfilar. Después, cuando inició su relación con el cantante, "salgo con él y me dice que no me los haga, que eso no mola", relataba. "¿Los veis? Son muy pequeñitos porque no me atrevo a mucho... y el corazón soy yo. Lo he hecho porque siempre había querido y ahora es mi momento", remarcaba, "Ya no tengo que preguntarle a nadie si le gusta o no", sentenciaba a continuación. El pasado enero, Fabiola Martínez y Bertín Osborne pusieron fin a su historia de amor de forma amistosa, después de catorce años casados y dos décadas juntos. Sobre su ruptura, la modelo confesaba anoche que "me di cuenta de que no estaba igual en un momento concreto. Es un proceso. Sabes que ya no sientes lo mismo pero te autoconvences en lugar de tomar decisiones", confesaba.
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"Cuando me miraba en el espejo me veía triste, no era yo, me estaba traicionando a mí misma, dejé de pensar en mis planes, en mi crecimiento, en formarme o en hacer proyectos que no fueran comunes", ha reconocido. La expareja de Bertín asegura que necesitaba sentirse mujer, además de madre, porque veía que perdía su identidad y se había convertido en "la mujer de". "Intenté ser lo que yo creía que él quería y me equivoqué", ha dicho. La modelo ha contado además cómo le contó a sus dos hijos que el artista y ella se iban a separar. "Les explicamos que mamá y papá se siguen queriendo pero de otra manera", decía muy emocionada, revelando entonces que con el pequeño Carlos fue menos complicado que con Quique. "Él empezó a notar que su padre no estaba en casa y se ponía cabizbajo", describía con los ojos a punto de las lágrimas.
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