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Paz Padilla acudió al plató de Cuarto milenio para hablar de su libro, El humor de mi vida, donde relata el camino que ha recorrido para aceptar la muerte de su marido, el abogado Antonio Vidal. “No hay que tenerle tanto miedo a la muerte, hay que vivir el aquí y el ahora, lo único importante en esta vida es el amor", declaró. Durante su entrevista con Carmen Porter, la humorista también recordó uno de los episodios que más quebraderos de cabeza le ha traído últimamente, la muñeca vudú que se trajo de su viaje a Benín, África, con Jesús Calleja. "Allí no hay tiendas y entonces un cámara del programa y yo le dijimos a Jesús que queríamos una muñeca vudú. A Jesús no le hizo gracia, nos dijo que dejáramos el cachondeo, pero yo pensaba que a esas cosas le dabas importancia tú, y como yo no se la daba pensaba pues me la llevé de Benín a Madrid", comenzó diciendo.
Ya en casa, Paz puso la muñeca en un altar junto a varias vírgenes, como la del Rocío y la del Carmen. "Yo pensaba que eran las tres iguales, cada una en su mundo, porque en Benín la muñeca vudú no es solo para cosas malas, también es para cosas buenas", explicó. Además, en el altar tenía más recuerdos de otros viajes como La Mano de Fátima y el ojo turco. Sin embargo, cuando a su marido le diagnosticaron cáncer (en verano de 2018) Paz comienzó a preocuparse. "Una prima de una amiga mía me dice que ha echado las cartas a Antonio y que esto viene de África. ¿Tú no tendrás algo en tu casa de África?, me preguntó. Y en ese momento me vino a la mente la muñeca vudú. A mi muchacha, que es africana, le dio un miedo horroroso, a ella no le gustaba la muñeca, decía que se movía por las noches", añadió.
- Paz Padilla viaja con Jesús Calleja a África y participa en un ritual de vudú
La humorista decidió entonces desprenderse de la muñeca. "Me dieron indicaciones y la que líe", recordó. Según contó, limpió toda su casa con agua, vinagre y sal. "Hice todos los rituales habidos y por haber", reconoció. "Tuve que quemar la muñeca en un barreño y tirar las cenizas muy lejos, porque mi muñeca era un hombre y una mujer atados con un tridente y me decían que eso era el demonio", desveló con mucho respeto. "Cuando quemo la muñeca vudú viene un tornado de viento y las cenizas empezaron a volar. Yo no quería que se metieran en mi casa, así que cogí las cenizas y las tiré muy lejos, muy lejos", declaró. "Yo no sé si esto es verdad o no es verdad, porque Antonio al final murió, o sea, que tampoco me evitó lo que yo en ese momento pretendí", concluyó con cierta resignación.
No es la primera vez que Paz Padilla habla sobre este suceso. A principios de 2020, la humorista enumeró en Sálvame todas las desgracias que le habían sucedido desde que se trajo la muñeca vudú. “Me caigo por las escaleras, tengo un accidente de tráfico, cada vez iba empeorando la cosa. Ya me asusté porque no eran cosas normales”, dijo. En aquel momento, ya contó cómo se había desprendido de la muñeca vudú y reveló el consejo que le habían dado Iker Jiménez y Carmen Porter cuando habló con ellos sobre el tema en la cena de Navidad de Mediaset. "La mujer de Iker (Carmen Porter) había hecho una tesis sobre satanás y sobre el vudú. Me dijo: ‘Si te van mal las cosas ponte al Padre Pío y te cambiará todo”, narró Paz. Y mostrando su móvil a las cámaras dijo: ”Tengo al Padre Pío en el móvil. Iker Jiménez me dijo siempre que llevara siempre cerca al Padre Pío. Es un cura que estuvo luchando contra el demonio, buscadlo en Google...”.
Tras esta confesión, Carmen Porter se pronunció ante todos sus seguidores diciendo: "Sí, es cierto. Ahora porque lo ha contado ella, pero lo que la gente nos cuenta off the record en una cena de compañeros se queda para nosotros. Estaba muy asustada con lo que le estaba pasando".
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