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Iñaki López estará fuera de los platós de televisión de manera temporal por razones de causa mayor que le impedirán, de momento, acudir a su puesto de trabajo. Así lo contó primero este fin de semana el propio presentador en un mensaje para todos sus seguidores: "Un problema de salud relacionado con la vista me mantendrá alejado un tiempo de La Sexta Noche", avanzaba. "Os dejo en las manos del infalible Hilario Pino", continuaba en alusión al que es su sustituto habitual en el espacio de tertulia política y de actualidad, para finalizar con un cariñoso "Os echaré de menos". Horas después, el periodista vasco entraba por teléfono en directo en el formato semanal que conduce para explicar con más detalle su estado: "¡Qué raro se me hace ser testimonio en mi propio programa!", bromeaba al principio entre risas, aclararando a continuación que "estoy bien".
Iñaki López y Andrea Ropero, ¡una familia de cuatro!
Ha relatado Iñaki que "en una revisión rutinaria me han detectado un desprendimiento de retina", contaba, "y todo el mundo que haya pasado por algo parecido sabe que el postoperatorio es todavía peor que la operación", decía con cierta resignación pero con buen tono. En cualquier caso, "gracias a los avances de la anestesia, esto se pasa casi plácidamente", se congratulaba el comunicador, quien después revelaba con mucho humor que "el médico me tuvo que pedir que callara durante la intervención". Eso sí, el también rostro de las campanadas en Atresmedia afirmaba que esta convalecencia "es una especie de potro de tortura que te obliga a estar mirando hacia el suelo durante diez días". Por ello, "se me está haciendo un poquito duro, entre lo agitado e hipocondríaco que soy por naturaleza, está siendo una auténtica prueba", añadía.
Las travesuras de Roke, el hijo de Iñaki López y Andrea Ropero
Tras recibir el ánimo de los tertulianos -algunos de ellos doctores- que se encontraban en ese momento en plató, el periodista confesaba que "soy muy mal enfermo y agradezco los consejos de todos ellos, pero más aún agradeceré sus recetas. Ya les iré llamando uno a uno para lo que pudiera hacer falta", decía con ironía. "De momento, estoy siguiendo una estricta dieta de torrijas -muy propias de la Semana Santa que se avecina- que me está ayudando a sobrellevar esto", terminaba con una sonrisa. Lo que seguro recibirá el presentador durante este obligado descanso es el cariño, el amor y el calor de los suyos, concretamente de Andrea Ropero. Juntos forman una de las parejas más sólidas de la pequeña pantalla y fruto de su amor tuvieron a su hijo Roke, por el que sienten absoluta devoción. 'El mejor aita' (papá en euskera), escribía el pasado viernes la reportera de El Intermedio con motivo del Día del padre, junto a una foto familiar en la que aparecían ellos dos junto al pequeño de tres años y medio.
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