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A sus 77 años, Joe Biden está a punto de hacer historia al convertirse en el 46º presidente de los Estados Unidos. Mientras sigue el recuento de votos, que ya le da una ventaja, se siguen sabiendo más datos e informaciones de este veterano político que arrastra una trágica historia familiar, que incluye la muerte de su primera mujer y de dos de sus hijos. Hombre hecho a sí mismo y abnegado padre, los suyos son una parte fundamental para él. Especialmente sus cuatro nietas, que se han convertido en su mejor aliento, sus mejores asesoras de campaña y en las artífices de que se postulara para arrebatarla el sillón del Despacho Oval a Donald Trump. Natalie, Naomi, Finnegan y Maisy le dijeron a su abuelo que “sabíamos que tenía que presentarse y que no íbamos a aceptar un no por respuesta”.
De los seis nietos de Biden, son las chicas las que están más unidas, al menos en público, a su abuelo y a su carrera política. Hace unos días acudió con dos de ellas, Finnegan y Natalie, a Scranton (Pensilvania), su ciudad natal, donde fueron recibidos con aplausos y ovaciones. Fue entonces donde la audiencia de todo el mundo se fijó en sus jóvenes acompañantes y en el papel tan determinante que están teniendo en la campaña electoral. La dramática historia familiar de Biden ha vuelto a la palestra con la carrera electoral. Tuvo tres hijos de su primera esposa Neilia: Beau, Hunter y Naomi. La madre y la hija murieron en un accidente de coche en 1977 y Biden se convirtió en padre viudo de dos niños pequeños. Después se casó con Jill y juntos tuvieron a su hija Asley, nacida en 1981. En 2015, Beau, su hijo mayor, murió víctima de un tumor cerebral.
A sus 27 años, Naomi es la nieta mayor de Biden. Es hija de Hunter, el hijo más polémico del político y de Kathleen. Tiene 27 años y debe su nombre a su difunta tía. Estudió en la universidad de Pensilvania y en la facultad de Derecho de Columbia y se ha convertido en la Biden más mediática, con permiso de su abuelo. Es su más fiel defensora y siempre se ha mostrado de lo más “orgullosa”, según compartió ella misma tras el primer debate electoral. Naomi ha vivido la política desde que era una niña y durante el tiempo que Joe Biden fue vicepresidente con Barack Obama le acompañó en viajes internacionales. Fue en el centro universitario de Pensilvania donde coincidió en clase con Tiffany Trump, la hija que Donald Trump tuvo con Marla Maples, y se hicieron grandes amigas, a pesar de las diferencias políticas. Es una gran amante del deporte y tiene una relación con Peter Neal, de 23 años, que está realizando su tesis doctoral y al que conoció en 2018 a través de unos amigos en común.
Naomi tiene dos hermanas pequeñas, Finnegan, de 20 años, que estudia en la Universidad de Pensilvania y que mantiene un perfil bajo y Maisy, de 19, que tiene a Sasha Obama, hija pequeña de los exinquilinos de la Casa Blanca a su mejor amiga. Fue el propio Joe Biden el que reveló la estrecha relación de las dos chicas en su graduación escolar del colegio Sidwell Friends School de Washington en el que las dos estuvieron matriculadas. Los Obama y los Biden tiene una estrecha y cercana relación que abarca también a sus familias.
Natalie, de 16 años, es la hija mayor del fallecido Beau Biden y su esposa Hallie y guarda una buenísima relación con su hermano y sus primas. En la convención demócrata habló en nombre de todos los nietos del político donde dijo que “no es un abuelo al uso. Es un bromista y muy travieso”. Además, gracias a los miembros más jóvenes de la familia hemos descubierto que al que puede alzarse con la victoria en las elecciones presidenciales le encanta comer helado de vainilla y que es muy detallista: todas las noches les para preguntarles cómo han pasado el día. Además de ellas, Biden tiene dos nietos varones: Robert, de 14 años, hermano menor de Natalie, y un bebé fruto de la relación de Hunter Biden con su nueva esposa, Melissa Cohen. Hunter también tiene otro hijo pequeño de una relación con Lunden Roberts.
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