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Sálvame a veces se convierte en un programa lleno de sorpresas divertidas. En el espacio de Mediaset han creado una sección llamada La verbena de Sálvame, en la que todos los colaboradores deben prepararse una canción con su correspondiente coreografía. Así, en la tarde de este jueves 24 de septiembre, Belén Esteban se encontraba con un nuevo reto, en el que una cremallera le ha jugado una mala pasada. La colaboradora, que ha estado unos días muy disgustada con su compañera Terelu Campos, debía interpretar uno de los temas más veraniegos de los últimos años, Torero, de Chayanne. En un vídeo en el que se recogía como la ex de Jesulín de Ubrique preparaba su actuación se veía como Alejandro Abad, compositor y exconcursante de GH VIP, aparecía con un toro de juguete, algo que no hacía mucha gracia a la princesa del pueblo: "¿Y esto? ¿No hay canciones en España para que tenga que salir este animal? Yo la canción de Toda (interpretada por su expareja) no la voy a cantar", advertía un poco mosqueada.
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"Os lucís conmigo, de verdad", comentaba la colaboradora al conocer el tema que debía aprender antes de atreverse a dar unos capotazos "por la afinación, por la interpretación y por ganar". Además, en los ensayos, 'la princesa del pueblo' lo daba todo e incluso le cantaba el Cumpleaños feliz a su profesor para demostrar lo implicada que estaba con su trabajo, algo por lo que Abad la felicitaba: "Lo has hecho muy bien. Lo mismo un día te llevo a Eurovisión". Muy nerviosa, pero deseosa de actuar, llegaba el gran día de Belén. Vestida con un traje de lo más taurino, aparecía en plató para darlo todo con su actuación, pero una cremallera lo estropeaba todo porque los bailarines tenían que tirar del traje de luces en el estribillo y cambiar el look… pero el cierre se atascaba.
Belén lo intentaba, pero se negaba a seguir y pedía que parara la música… Manuel Zamorano, peluquero y estilista, entraba en acción para solucionar el problema y, segundos después, la colaboradora empezaba de nuevo. Esta vez sí, los bailarines conseguían quitarle su particular capote para mostrar un estilismo en negro mucho más rockero y la colaboradora terminaba su actuación. Belén explicaba que tras un incidente en los ensayos con el sensor que lleva para controlar los niveles de azúcar, no ha podido realizar y aprender bien todos los pasos que debía y de ahí los problemas en directo, tanto con la cremallera como con la coreografía. Suerte para ella que sus compañeros no han tenido en cuenta el desastre y le han dado una generosa puntuación con 64 puntos.
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