Kim Kardashian se ha tomado muy en serio el confinamiento y ha seguido las indicaciones de las autoridades sanitarias al pie de la letra. La influencer ha pasado la cuarentena con la exclusiva compañía de su marido, Kanye West, y sus cuatro hijos. Durante varias semanas no ha visto a su madre ni a sus hermanas, que también se han confinado por separado. Con la progresiva desescalada, y el consiguiente alivio de las restricciones a la movilidad, Kim ha podido hacer algunas salidas al exterior de su casa de Hidden Hills. Una de las primeras ha sido para celebrar el cumpleaños de su excuñado, Scott Disick. Una reunión sencilla y familiar, en la que también han estado sus hermanas, Khloe y Kourtney, junto con su madre, Kris Jenner. El encuentro ha resultado algo extraño para Kim. Ella misma lo ha definido como: "agradable, pero también aterrador". ¿Quieres verlo? Dale al play y no te lo pierdas.
