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Después de la repentina muerte de Luke Perry a causa de un derrame cerebral masivo, las muestras de cariño no han dejado de sucederse. Sus seres más cercanos y sus compañeros de profesión se despidieron de él en las redes sociales con mensajes llenos de afecto, aunque su último adiós ha tenido lugar en la más estricta intimidad. Según ha dado a conocer TMZ, el cuerpo del actor ha sido incinerado y sus cenizas se han esparcido en un lugar muy significativo para él, la granja que tenía en el estado de Tennessee en la que residía a temporadas desde los últimos 20 años.
Fuentes cercanas a la familia aseguraron al medio online que sus restos ahora descansan en la localidad de Vanleer, donde poseía un terreno de 153 hectáreas y que en pocas semanas acogerá una ceremonia privada para familiares y amigos. Tal y como mencionó el propio artista en una ocasión, se hizo con la propiedad a mediados de los años 90, en pleno boom de Sensación de Vivir, la serie que le lanzó a la fama. En esa época también protagonizó la película 8 segundos, en la que interpretaba a un joven campeón de rodeo. A raíz de aquello desarrolló un gran interés por la cría de ganado y de ahí tomó la decisión de adquirir la granja.
El mismo medio, que ha tenido acceso al certificado de defunción de Perry, también ha querido desvelar la causa oficial de su fallecimiento, un accidente cerebrovascular isquémico. Asimismo, el documento revela que su cadáver fue trasladado a la funeraria de Dickson (ciudad situada a tan solo 20 kilómetros de Vanleer), donde los familiares recibieron sus cenizas para trasladarlas a la propiedad.
La desaparición del artista ha supuesto un duro trago para todos sus admiradores, pero sobre todo para sus dos hijos, Jack y Sophie, y su prometida, Wendy Madison Bauer, con la que tenía previsto contraer matrimonio el próximo verano. Devastada por el dolor, rompía su silencio por su perdida a través de un comunicado cedido a la revista People: "Quiero expresar mi agradecimiento a todos por el inmenso amor y apoyo. Las incontables y reconfortantes historias de la generosidad y amabilidad de Luke han sido un consuelo en estos momentos difíciles. Los pasados once años y medio con Luke han sido los más felices de mi vida y estoy agradecida de haber estado este tiempo con él. Quiero también dar las gracias a sus hijos, familia y amigos por su amor y apoyo. Hemos encontrado consuelo los unos en los otros y en la certeza de que nuestras vidas han estado tocadas por un hombre extraordinario. Le echaremos verdaderamente de menos".
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