Alejandra Burdett, la única invitada española en la boda del príncipe Harry y Meghan

Su marido, Malcom Borwick, es amigo personal del príncipe Harry. El deportista y el nieto de Isabel II juegan juntos a menudo en la Royal Salute Sentebale Cup

Por Alba G. Salas

La lista de invitados que asistieron al enlace entre el príncipe Harry y Meghan Markle tenía más de 2.460 nombres, pero, entre ellos, había pocos españoles. Que sepamos, únicamente uno, el de Alejandra Burdett. Esta española, madre de tres hijos- Inés, Jaime y Lucas- y hermana del empresario español Andrés Burdett- que próximamente contraerá matrimonio con la reconocida DJ Katy Sainz en un enlace en Madrid al que se espera que asistan numerosos rostros conocidos-, es la mujer del británico Malcom Borwick, figura mundial en el mundo del polo y amigo personal del príncipe Harry.

Ellos fueron dos de los 600 invitados que, desde la capilla de San Jorge en Windsor, escucharon el "sí, quiero" entre los Duques de Sussex. "Fue una ceremonia muy emotiva que les reflejaba muchísimo a los dos. La mayor virtud de Harry es su don de gentes y ojalá todo el mundo lo pudiese ver. El detalle de invitar a niños procedentes de Mumbai hasta Lesotho a formar parte del día te demuestra la clase de persona que es y con eso te das cuenta del cambio que él y Meghan son capaces de lograr. Nos alegramos muchísimo por ellos, se les ve completamente felices", confiesa el matrimonio en exclusiva a HOLA.com

Muy elegante con un diseño de la firma Suzannah -la misma que escogió la mujer de Peter Philips- en color azul marino con detalles de colores en la falda que combinó con un tocado de Leyla Leigh en la misma tonalidad y joyas de Piaget, Alejandra posaba en los jardínes del castillo de Windsor junto a su marido, que escogía para la ocasión un chaqué de la marca Lutwyche en color gris. Una imagen que el deportista compartía en su perfil de Instagram. "Un hermoso día en el Castillo de Windsor, ¡felicidades Harry y Meghan!", escribía junto a la instantánea. 

La relación entre Harry y Malcom se remonta a su infancia (el padrino del jugador de polo es Mark Philiphs, exmarido de la princesa Ana de Inglaterra, hija de Isabel II). Juntos juegan al polo desde hace años, principalmente en los partidos realizados por la Royal Salute Sentebale Cup, fundada por Harry y destinada a apoyar la salud mental y el bienestar de los niños y jóvenes afectados por el VIH en Lesotho y Botswana. "El príncipe (Harry) tiene un gran sentido del humor, siempre busca la forma de hacer reír. De él admiro su profundo compromiso con las causas que defiende. Es innato en él", confesaba Malcom a la revista ¡HOLA! en 2015. 

Además, sus hijos y los de los Duques de Cambridge también comparten la afición por este deporte. "Nuestras mujeres se llevan bien, los niños juegan juntos... Siempre me está preguntando (el príncipe Guillermo) que cuándo vamos a tener otro. Este año, en un partido, el príncipe George no paró de jugar con el taquito de mi hijo Jaime, así que le regalé uno para él. Estoy seguro de pronto comenzará también a montar", revelaba. 

No será a los únicos que Malcom podría enseñar sus dotes como jugador de polo, pues, según recoge The Sun, el británico podría convertirse en el profesor de Meghan, ya que la estadounidense mostró su interés en aprender a jugar tras ver competir a Harry en mayo de 2017.

  

De ser así podría hacerlo sólo unos meses, pues, tal y como nos comentaron en 2015, el deportista y su familia viven en Cowdray, en el condado de Sussex, (casualmente el Ducado que la reina Isabel II entregó al matrimonio horas antes de casarse), únicamente durante la temporada inglesa de polo, que comienza a finales de abril y acaba antes de iniciarse el verano. Allí permanecen hasta finales de julio, momento en el que se trasladan a Sotogrande (donde la pareja se conoció) antes de viajar a Buenos Aires y Florida, donde se dividen el resto del año.