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Sigue imparable en su carrera hacia los Oscar. La ciudad de las estrellas: La La Land volvió a coronarse como la gran triunfadora en la 70º edición de los premios de los Bafta (de las siglas en inglés de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión). La cinta, escrita y dirigida por el estadounidense Damien Chazelle, se llevó cinco de los nueve premios a los que optaba, entre los que se encontraban los de Mejor película, Mejor actriz protagonista para Emma Stone, Música original (Justin Hurwitz) y Dirección de fotografía (Linus Sandgren).
Chazelle, de 32 años, que hace poco más de un mes se llevó el Globo de Oro en esta misma categoría, se impuso a Tom Ford (Animales nocturnos), Kean Loach (Yo, Daniel Blake), Kenneth Lonergan (Manchester frente al mar) y Dennis Villeneuve (La llegada). "Gracias a la Academia británica, es un verdadero honor estar aquí", dijo emocionado Chazelle tras recibir, de mano del actor Mark Rylance, la 'máscara' dorada. "No me puedo olvidar de toda la gente con la que hice la película: guionistas, actores, productores... todos. No tengo palabras para describir el honor que ha sido hacer una película con vosotros", agregó el cineasta, que en 2014 ya estuvo nominado por la cinta Whiplash.
El actor Stephen Fry ejerció de maestro de ceremonias en una noche muy especial en la que las estrellas brillaron más que nunca. El Royal Albert Hall de Londres se engalanó para la ocasión y desplegó su alfombra roja para recibir a dos de los grandes protagonistas de la velada, los Duques de Cambridge, que una vez más quisieron mostrar su apoyo a la cultura cinematográfica acudiendo a estos premios. La esposa del príncipe Guillermo se convirtió en el centro de todas las miradas luciendo un diseño de Alexander McQueen con detalles florales y unos espectaculares pendientes de diamantes. Además, la duquesa Catherine recogió su melena en un elaborado moño bajo con mucho volumen.
El príncipe Guillermo preside la Academia desde 2010 y entrega el premio honorífico, el más importante, que este año fue para Mel Brooks. El actor, productor, realizador y guionista estadounidense, que hizo gala de una salud envidiable a sus 90 años, no pudo evitar emocionarse ante este reconocimiento y confesó haber olvidado el pasaporte porque sentía que Reino Unido "es una extensión de Brooklyn donde se habla mejor".
Con ellos coincidió en esta noche de premios Penélope Cruz, que fue la encargada de entregar a Casey Affleck, hermano del actor y director Ben Affleck, el Bafta en la categoría de Mejor actor protagonista por su papel en la cinta Manchester frente al mar. La actriz española impactó con un llamativo vestido de Versace y presumió de nuevo look, con la melena más corta de lo habitual y flequillo.
El acento español lo pusieron también Pedro Almodóvar, que se fue a casa con las manos vacías después de que su Julieta no conseguir el Bafta a la Mejor película de habla no inglesa, que fue para la húngara El hijo de Saúl, y a actriz catalana Laia Costa, que optaba al premio a Mejor actriz revelación (EE Rising Star Award) por su papel en la producción alemana Victoria. Este premio, que es el único votado por el público, recayó en Tom Holland (Capitán América: Civil War). El actor se impuso en la votación realizada a través de internet a Lucas Hedges (Manchester frente al mar), Ruth Negga (Loving), Anya Taylor-Joy (The Witch) y a la propia Laia Costa.
Frente al éxito de La La Land, la segunda gran favorita de la edición, Animales nocturnos, de Tom Ford, que también partía con nueve nominaciones, se fue a casa de vacío. Viola Davis, elegida Mejor actriz de reparto por Fences, recordó la dura historia de su padre, un cuidador de caballos, sin formación, que falleció hace unos años de cáncer. "Me preguntaba antes de la muerte de mi padre si su vida había tenido sentido y creo que Fences responde muy bien a esa pregunta, la vida de todos aquellos afroamericanos que trabajaron duro merecieron la pena", dijo la protagonista de la serie Cómo defender a un asesino, que dedicó el reconocimiento a su marido y a su hija.
En la categoría masculina, el Bafta fue para Dev Patel, por su interpretación en Lion. El actor británico de ascendencia hindú se impuso a Jeff Bridges (Comanchería), Hugh Grant (Florence Foster Jenkins), Mahershala Ali (Moonlight) y Aaron Taylor-Johnson (Animales nocturnos) y se mostró muy emocionado de haber conseguido ganar este premio tan importante: "De pequeño solía ver esta ceremonia con mi familia, y si no fuera por ellos no estaría aquí. Gracias a todos, de verdad. Es una película sobre la familia y sobre superar las fronteras y las adversidades", señaló Patel, que ya estuvo nominado al Bafta en 2008 en la categoría de Mejor actor por su papel en Slumdog Millionaire. El actor recibió la enhorabuena de Nicole Kidman, su compañera en la película dirigida por Garth Davis, que estaba muy guapa vestida por Armani Privé.
En esta noche de premios, las actrices desafiaron el frío de Londres con grandes escotes y aberturas de vértigo. Así, por la alfombra roja vimos desfilar a 'princesas' modernas como Felicity Jones, Anya Taylor-Joy o Ella Purnell, que se decantaron por delicados y románticos diseños, pero también a otras que dejaron a más de uno sin habla mostrando su lado más sexy, como Sophie Turner (Juego de Tronos) o Laura Whitmore. El vestido verde de Tom Ford que lució Amy Adams tampoco pasó desapercibido, al igual que la sexy Taylor Hill o Noomi Rapace, que sorprendió con un look inspirado en el cabaret.
También vimos mucho amor y muchas parejas que no dudaron en posar para los fotógrafos. Jamie Dornan, que sigue levantando pasiones allá a donde va y que acaba de estrenar Cincuenta sombras más oscuras, acudió acompañado de su inseparable mujer, Amelia Warner, que eligió un original diseño degradado de Ong-Oaj Pairam. El oscarizado Eddie Redmayne y Hannah Bagshawe, o Hugh Grant y su novia, la productora de televisión sueca Anna Elisabet Eberstein, no quisieron perderse esta noche de premios.
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