Hay que alcanzar el Mercado de Leadenhall para recordar el Callejón Diagon, una de las vías que más protagonismo tienen en la saga de Harry Potter. ¿La razón? Allí se encuentra el antiguo mercado de estilo victoriano que sirvió de localización a esas tiendas de magia a las que acudían Harry y sus compañeros. Uno de los negocios que allí se encuentran, de fachada azul, sirvió durante el rodaje como puerta de entrada al Caldero Chorreante.
Otro enclave de esos que son imperdibles, se haga la ruta de Harry Potter o no, es Picadilly Circus, uno de los lugares más icónicos de la ciudad. Recordamos que esta pantalla publicitaria gigante aparece en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte en una escena en la que Harry, Ron y Hermione recorren el centro de Londres después de huir de la boda del hermano de Ron, cuando se dan cuenta de que están a punto de ser descubiertos por los mortífagos.
Cómo llegar al centro de Londres desde todos sus aeropuertos