DE UDRÓN A TRESVISO
Tresviso no llega al centenar de habitantes, pero alcanzar sus alturas es una de las excursiones más recomendables de la vertiente cántabra de Picos de Europa. Si se hace en coche, hay que hacerlo desde Sotres por una carretera estrecha y con barrancos que impresiona, tanto como los paisajes que se contemplan subiendo a pie desde Udrón, en el desfiladero de la Hermida. Una ruta de 11,6 kilómetros, con un desnivel de 825 metros y dificultad media, que tiene como platos fuertes el zigzag del sendero, el balcón de Platos o los prados de los Invernales de Prías, donde pastan caballos, vacas y ovejas, antes de llegar a Tresviso y degustar, después del esfuerzo, su queso picón con denominación de origen protegida. El camino de vuelta se hace por el mismo sendero.