No es la primera vez que Haakon y Mette Marit de Noruega sorprenden con sus escapadas aventureras y low cost. Si este verano les veíamos disfrutar de las vacaciones en las islas Lofoten, por encima del círculo polar ártico, en unas sencillas y asequibles cabañas y con un coche de alquiler al que subieron sus tablas de surf, ahora se han echado la mochila al hombro para recorrer algunos de los parajes naturales más impresionantes del oeste del país. Además, parece que han distribuido perfectamente sus tareas durante los días de excursión: ella hace las fotos y el príncipe heredero posa como todo un profesional.
La actividad artesanal a la que Mette Marit de Noruega se ha aficionado y que te sorprenderá
"Como pueden ver, está encantado con su carrera de modelo aquí en el oeste de Noruega. Próxima parada: Kristiansund", escribía con humor la princesa junto a una serie de fotografías en las que, efectivamente, Haakon de Noruega parece haberle cogido el gusto a posar ante la cámara. Para una persona tan acostumbrada a los flashes, no es de extrañar que cuando más disfrute sea con su esposa al otro lado del objetivo. En las instantáneas, vemos al príncipe muy sonriente y con ropa deportiva en un entorno natural envidiable. En otra de las imágenes, Mette Marit se decidía a hacer en un selfie de manera que pudieran presumir también de un retrato en pareja.
Los príncipes herederos disfrutan de esta escapada como dos auténticos montañeros unos días después de celebrar la confirmación de su hijo menor Sverre Magnus, que cumplirá 15 años el próximo diciembre, rodeados de algunos familiares cercanos. La fiesta no pudo ser más multitudinaria debido a las restricciones derivadas de la pandemia, aún así sus padres se mostraban emocionados y orgullosos de ver a su hijo dar este paso. La ceremonia grupal, con una decena de compañeros de su misma edad -que se reunieron a las puertas de la iglesia, con sus túnicas blancas, antes de la ceremonia- tuvo lugar ante sus padrinos de bautismo noruegos: la reina Sonia; Espen Høiby, hermano de Mette Marit; y dos amigos íntimos de Haakon y Mette Marit, Bjørn Steinsland y Marianne Gjellestad. Además, acompañaron a Sverre Magnus, su tía Marta Luisa de Noruega, que ha acudido a la ceremonia con muletas, y sus abuelos, los reyes Harald y Sonia. Ninguno de los jóvenes que se confirmaban podían superar los 17 invitados.
El cambio de rumbo de Marius
Tampoco faltó su hermano mayor Marius Borg, fruto de una relación de la princesa Mette Marit antes de casarse con Haakon de Noruega. Lo hizo acompañado de su novia Juliane Snekkestad, con la que sale desde 2018 y cuya presencia va ganando cada vez más peso en los actos de la familia real. Desde que Marius cumplió la mayoría de edad, su madre reclamó para él un lugar discreto con el fin de que pudiera vivir una juventud libre. Estudió así entre Los Ángeles y Londres, y probó diversas carreras profesionales, entre ellas la fotografía, la moda o el mundo editorial. Ahora, según el medio noruego Se Hog Or, el joven habría dado un giro radical a su carrera profesional para trabajar como mecánico en un taller de motos situado cerca de Skaugum, la residencia de los príncipes herederos. Lo cierto es que el mundo del motor siempre ha sido una de sus grandes pasiones y prueba de ello es la Harley Davidson que adquirió hace dos años, pero que finalmente tuvo que vender ya que no tenía licencia para conducirla.
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