El pasado viernes 13 de enero Marius Borg Høiby, hijo de Mette-Marit de Noruega, cumplía 20 años. Una fecha señalada de la que muchos medios de comunicación noruegos se hicieron eco, especialmente después de que Mette-Marit publicara una carta con motivo del aniversario de su hijo pidiendo privacidad para éste.
Se trata de un texto que ha difundido la Casa Real noruega a través de su página web oficial, firmado por la princesa Mette-Marit y titulado "Los 20 años de Marius". "Desde que Marios abrió sus ojos por primera vez hace 20 años, he sido principalmente madre. Yo tenía 23 años y supuso una gran responsabilidad. Ha sido el regalo más grande de mi vida", comienza diciendo la Princesa.
En su mensaje, Mette-Marit destaca el "papel difícil de definir en el dominio público" de su hijo, y es que Marius, aunque no tiene sangre azul (tampoco título real ni derechos al trono) es hijo de una futura reina, ha vivido durante muchos años en palacio y ha disfrutado de una exclusiva educación. Para él, el príncipe Haakon de Noruega es como un segundo padre. "Marius se convirtió en un símbolo de la elección inusual que hicimos cuando nos casamos, pero no se hará cargo de las funciones públicas como sus hermanos. Él no debería tener un papel público y no es una persona pública", añade.
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Recuerda que, cuando Marius era tan solo un niño, se vieron sometidos al excesivo seguimiento de los medios de comunicación, algo que se ha incrementado con los años: "Marius ha sufrido la presión de la prensa noruega", explica, mostrándose disgustada por ello, pero agradecida con las publicaciones que "le han tratado con prudencia en su adolescencia". Mette-Marit lo deja claro: "Marius no quiere vivir una vida en público". Especialmente ahora que está a punto de iniciar una nueva etapa en California, en la costa oeste de Estados Unidos. "En parte es por eso que ha elegido estudiar ahora en el extranjero", señala.
"Mañana viajará fuera, al mundo. Un hombre joven, con una original belleza y una mente abierta. Como madre, no podría estar más orgullosa", afirma. Concluye su mensaje con el poema "A Note", de la polaca Wislawa Szymborska.