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El 31 de enero de 1952, la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, iniciaban su gira por algunos países miembros de la Commonwealth de África, Nueva Zelanda y Australia. Una travesía que inciaba la entonces Princesa en representación de su padre, el rey Jorge VI, dado que el monarca se encontraba delicado de salud. Sin embargo, nadie imaginaba que cinco días después de tomar un avión con destino a Kenia, Jorge VI fallecía en su habitación de Sandringham House, mientras dormía, a los 56 años. La trágica noticia de su muerte llegó a oídos de su hija mayor, la princesa Isabel, después de que su marido, el príncipe Felipe y algunos miembros de la comitiva que le acompañaba en su travesía lo supieran antes que ella. ¿Quieres conocer el motivo? ¡Dale al play!
La reina Isabel regresa a Sandringham días antes de su emotivo aniversario
A Isabel II no le dan tregua: los quebraderos de cabeza a los que se enfrenta en este nuevo año
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