Los Reyes y sus hijas han disfrutado de su primer plan familiar en Mallorca. Tal y como estaba previsto en su agenda oficial, don Felipe y doña Letizia han estado junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía en Escorca para visitar la Basílica del Santuario de Lluc y el Centro de Interpretación de Ca s'Amitger, donde han conocido de primera mano las peculiaridades de la Sierra de Tramontana, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace diez años. Ha sido una visita que le ha traído muchos recuerdos a Felipe VI, quien ha confesado que estuvo de campamento en el municipio mallorquín cuando era pequeño.
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Tal y como ha comentado a un grupo de periodistas el alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, el monarca ha rememorado algunas de las vivencias de aquella época, asegurando que se acordaba de todo. Eso sí, durante su recorrido se ha dado cuenta de que el municipio ha cambiado mucho a lo largo de estos años. Como anécdota, don Felipe ha comentado que tenía el recuerdo de que la piscina era más grande. Algo que, sin duda, nos ha pasado a muchos cuando volvemos a lugares en los que estuvimos cuando éramos niños.
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Acompañado de la Reina y sus dos hijas, el Rey acudió al Centro de Interpretación del Paraje Natural de la Sierra de Tramontana, donde siguió atentamente las explicaciones de la directora del centro, Susana Llobet, e incluso aprovechó para hacer algunos comentarios y aportaciones. Más tarde, caminaron por la ruta del Monte del Rosario hasta llegar a una de las zonas más altas, desde donde pudieron observar la vista panorámica de la Sierra de Tramontana y del Valle de Lluc. De nuevo, el Rey se mostró muy interesado en todas las fincas que se veían desde el mirador y también en los cultivos. Menut, Binifaldó, Son Moragues, Cúber, sa Coma des Prat, Mortitx, ses Figueroles, Míner Gran, Sa Coma den Vidal, Gabellí Petit, Planícia ... son fincas públicas de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares que forman parte del Paraje natural de la Serra de Tramuntana. La superficie del conjunto de estas fincas es de aproximadamente 4.000 hectáreas.
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En esta jornada llena de recuerdos para el hijo de los reyes Juan Carlos y Sofía, también han visitado la Basílica del Santuario de Lluc, donde han recibido una calurosa bienvenida por parte de algunos lugareños que se han querido acercar a saludarles. Tanto los Reyes como sus hijas se han mostrado muy afectuosos, aunque en la distancia, cumpliendo con las medidas anticovid. Haciendo gala de la naturalidad y cercanía que siempre le caracteriza, don Felipe no ha podido evitar responder cariñosamente a un hombre con el que ha hecho un choque de puños, que, sin duda, se ha convertido en uno de los saludos más habituales en estos tiempos de pandemia. "¡Viva el Rey!", se ha escuchado en varias ocasiones.
La visita de la Familia Real a Escorca nos ha dejado imágenes de lo más entrañables de los Reyes con sus hijas, especialmente las protagonizadas por don Felipe, que se mostró en todo momento muy cómplice con Leonor y Sofía. Compartió impresiones, aprovechó para enseñarles algunos de sus conocimientos sobre la zona... y les dedicó muchos gestos de cariño, tal y como puede apreciar en esta imagen.
