Más allá de ser la abuela de la doña Letizia, Menchu Álvarez del Valle es desde hace décadas una conocida figura periodística en Asturias, donde vive desde que tiene dieciseis años. Este sábado 11 de mayo, la locutora, de 91 años, recogerá el Premio de Honor por su trayectoria profesional que le otorga la Asociación Clúster de la Industria Creativa, Cultural y Audiovisual del Principado. Un día muy especial para ella, en el que estará arropada por los suyos aunque, por motivos de agenda, no estará su nieta, la Reina.
El acto en el Principado coincide con la final de Copa de la Reina de fútbol femenino, que se disputa ese mismo día en la ciudad andaluza de Granada entre el Atlético de Madrid y Real Sociedad. Es decir, justo al otro lado de España. El evento estará presidido por doña Letizia, pues la mujer del monarca será la encargada de hacer entrega a las ganadoras del cada vez más destacado trofeo.
La Copa de la Reina nace en 1983 y es la competición oficial de fútbol femenino más antigua de España. Este año será por primera vez emitido en una cadena nacional y la emoción es palpable entre las deportistas. Este año la competición ha sido más concurrida que de costumbre, llegando al un número de equipos (16) que no se conseguía desde los años noventa. Será, además, la primera oportunidad de la Real Sociedad femenina de alcanzar este título, que hace dos años que gana el FC Barcelona.
Fue el pasado mes de marzo cuando se anunció que la Reina acudiría por primera vez a este evento, al que nunca había acudido un miembro de la Casa Real, y que no ha hecho más que ganar importancia en los últimos años. "Agradecemos el compromiso con el deporte femenino y con el fútbol femenino. Será la primera vez en la historia y estamos muy orgullosos y muy agradecidos", dijo Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, cuando se confirmó la asistencia de doña Letizia.
Sin embargo, no es extraño ver a la reina Letizia apoyando el deporte femenino. Una de las últimas ocasiones fue el pasado mes de octubre, cuando presidió en Tenerife los mundiales de baloncesto, en los que el equipo nacional quedó en tercera posición
