Anna Morató es autora de cuentos infantiles de gran éxito, entre los que están De mayor quiero ser... feliz. El objetivo de sus libros es preparar a los niños, a través de la positividad, para que puedan enfrentarse a la vida de la mejor forma el día de mañana. Con Mis primeros hábitos positivos inicia una nueva serie para los más pequeños donde sigue insistiendo en los valores familiares. Así, los dedica a la ‘Autoestima’ y al ‘Lenguaje positivo’ (todos en editorial Beascoa).

No cree en soluciones mágicas aplicables a cualquier situación, sino en una filosofía de vida, con cambios y mejoras que integrar en el día a día, que está presente en sus obras. Así nos lo ha contado.

¿Un niño con hábitos positivos es un niño más feliz?

Son muchos los factores que influyen en si un niño es feliz; es un tema complejo. Los seres humanos somos complejos. Pero, para mí, los hábitos positivos son una herramienta muy útil para sentirnos bien, y eso es importante para poder ser feliz. En mis cuentos hablo de lenguaje positivo, confianza, empatía, autoestima... porque todos estos conceptos nos ayudan a prepararnos para los retos de la vida y eso también es necesario para poder ser feliz.

¿Qué recursos, como tener una buena autoestima, favorecen que el niño desarrolle unos hábitos positivos?

Tener una buena autoestima es un pilar fundamental. Y mientras son pequeños, los padres muchas veces no somos conscientes de la influencia que tenemos sobre ellos y, por lo tanto, en su autoestima. Por eso es importante que nos formemos, que leamos, que resolvamos nuestras dudas, es decir que “nos preparemos” igual que lo haríamos para cualquier otro trabajo.

¿Qué beneficios tiene para los niños conocer y probar el valor del esfuerzo para conseguir algo? ¿Cómo se les puede inculcar?

“Aunque es difícil, lo intento”, esta es la primera frase de mi libro De mayor quiero ser feliz - Mis primeros hábitos positivos. Otra frase que también está en mi libro Hoy voy a tener un buen día es: “Cuando me caigo me vuelvo a levantar”. En mi libro De mayor quiero ser feliz 2, también hay una frase que dice “Aunque encuentres piedras en el camino, puedes pasarlas”. Repetirnos este tipo de frases nos ayudan a que nuestra ”voz interior“ nos anime a seguir y no nos rindamos o ni siquiera nos atrevamos a intentarlo.

¿Cómo conseguir que los niños valoren las cosas buenas que tienen?

Aprender a ser agradecidos es muy importante, y una de las mejoras formas de que lo aprendan es ver cómo sus padres son agradecidos. Puede ser útil si verbalizamos ese agradecimiento en voz alta: ellos nos oiran hacerlo. En casi todos mis libros trato el agradecimiento porque para mí es un hábito positivo muy potente.

¿De qué manera se puede introducir a los más pequeños en la importancia de la solidaridad con los demás?

Una de las frases positivas que pongo en mi libro De mayor quiero ser feliz - Mis primeros hábitos positivos es “Me gusta ayudar a los demás”. El ser humano se siente bien cuando ayuda, es un tipo de satisfacción personal muy bonita la que sentimos y por eso es importante que se vayan dando cuenta de eso desde bien pequeñitos. Que nos vean ayudar y que les animemos a ello cuando veamos una situación propicia. No tienen que ser “grandes hazañas”, con pequeños detalles podemos ayudar a los de nuestro alrededor.

¿Cómo hacer entender a los más pequeños que el lenguaje empleado puede ser fuente de dolor o de amor?

En mis libros hago metáforas visibles para que que cosas tan importantes como las palabras, las emociones y los hábitos dejen de ser “invisibles”. Por eso, los cuentos son una herramienta tan útil, porque las ilustraciones ayudan a “ver” mejor estos conceptos.

Cuando los niños piden perdón lo suelen hacer de un modo superficial, ¿es importante que entiendan que sus actos conllevan consecuencias en los demás?

Es importante no obligarles a pedir perdón, aunque eso no signifca que no se les diga que se tendría que hacer. Debemos hacerles la reflexión, pero si en ese momento sienten una emoción tan fuerte como el enfado o similar, es normal que les cueste regularlo y no quieran pedir perdon; su cerebro todavía esta desarrollándose, no les podemos tratar como si fueran adultos.

Hay que dejarles espacio, no forzar, acompañar su emociones y, sobre todo, entender que esto es una carrera de fondo y los “resultados” que buscamos (lo digo entre comillas porque las personas no somos robots sino seres complejos, como comentaba al principio) los veremos a la larga, no debemos buscar o forzar para conseguir “resultados” a corto plazo. Lo cual, insisto, no significa que no les hablemos de la importancia de pedir perdón, pero también es importante saber que normalmente es mejor hacerles esa reflexión en un momento de calma a posteriori y no en plena explosión emocional.

¿Cuáles son las pautas más importantes para que los padres inculquen hábitos positivos en sus hijos?

El ejemplo es fundamental. En la medida que vean que en nuestra rutina diaria incorporemos hábitos positivos, ellos también lo harán, al igual que ocurre con los hábitos saludables. Muchos de los comportamientos de los niños y niñas son el reflejo de los comportamientos que ven con más frecuencia.