Niño mordiéndose las uñas©AdobeStock

Niños

‘Mi hijo se muerde las uñas, ¿cómo puedo quitarle esa costumbre?’

Morderse las uñas es uno de los hábitos más frecuentes y poco saludables que vemos a menudo entre la población. Cuando esto les sucede a los niños, suele ser por algún tipo de ansiedad, o bien, por aburrimiento. Si esto le pasa a tu hijo, te damos las claves para detectar por qué lo hace y algunos consejos para eliminar esta mala costumbre.

Una de las costumbres menos higiénicas que existen es morderse las uñas. Este gesto, no solo es de mal gusto en según qué situaciones, sino que, además, puede conllevar infecciones bacterianas. Pero más allá de los problemas de salud que puede llegar a provocar morderse las uñas, otro de los factores relacionados estrechamente con este hábito es la forma en la que afecta en las relaciones sociales, sobre todo, durante el la infancia.

Burlas, los gestos de los compañeros imitando al niño o el tener vergüenza de mostrar las manos con las uñas mordidas… pueden ser causas de un mayor estrés y ansiedad para el peque, que, además, dañarán su autoestima, así como la forma de relacionarse con los demás.


Mi hijo se muerde las uñas, ¿por qué?

Normalmente, las situaciones de estrés, de ansiedad (que incluso puede ser transmitida por otros adultos de la casa) o el propio aburrimiento suelen ser las causas más comunes por las que los peques comienzan a morderse las uñas. Esto puede llegar a convertirse en una mala costumbre o un tic nervioso que repitan constantemente porque les de seguridad o porque para ellos sea una forma calmar tensiones.

“A veces, simplemente están aburridos y no saben qué hacer y se muerden las uñas. Puede ser que tal vez lo han visto en casa a otro familiar o a algún amiguito. También puede surgir, en ocasiones, a raíz de algún cambio que hayan vivido: mudanza, cambio de colegio, cambio de trabajo de los padres, retirada del pañal, anotarlo a una nueva actividad, pasarlo a su propia habitación, el nacimiento de un nuevo hermano…”, explica Isabel Bermúdez Hernández, psicóloga infantojuvenil y familiar y divulgadora de psicología en @psicoup_psicologia.

Lo más importante es saber detectar cuál es el origen, y, en el caso de que se trate por ansiedad, saber de dónde procede. ¿Cómo hacerlo? Observando el comportamiento del niño para indagar y ver “si muestran algún otro signo de ansiedad como pesadillas frecuentes, mayor irritabilidad o sensibilidad, si evita o reduce ciertas actividades que antes hacía, se muestra preocupado por algo o alguien… Ya que, si le ocurre algo así, probablemente, estamos hablando de que la causa de que se muerda las uñas sea por ansiedad”, afirma la experta.

¿Cómo puedo ayudarle?

Muchas veces este mal hábito puede ser incluso molesto para el propio niño, ya que, quizás, quiere parar de hacerlo, pero no sabe cómo. En cualquier caso, lo que siempre debemos hacer es comprenderle y ofrecerle nuestra ayuda: “Si ves que tu hijo se está mordiendo las uñas, en ese momento, es importante que no detecte que a nosotros nos preocupa, debemos de mostrarnos indiferentes y no decirle nada. Al mismo tiempo, le vamos a distraer hablándole de algún tema que pueda interesarle, o bien, dándole algún juguete que le guste, así cambiará el foco de atención y, además, tendrá las manos ocupadas”, recomienda a psicóloga.

Si se trata de un “comportamiento excesivo del que, incluso, el niño habla le diremos que le vamos a ayudar a dejar de morderse las uñas y le explicaremos que no se trata de nada grave, ya que a muchos otros niños les pasa y con un poco de ayuda se puede solucionar”, prosigue.

Una vez que el niño comience a intentar dejar de moderse las uñas deberemos acompañarle durante todo el proceso en todo momento y aunque no lo consiga con los mejores resultados o en el tiempo esperado, “igualmente, lo felicitaremos porque lo importante es reforzar el esfuerzo que está haciendo para animarlo a que consiga su objetivo… Debemos de trasmitirle que confiamos en él y en su capacidad para corregir ese hábito poco saludable”, añade la experta.

Niño estresado haciendo deberes©AdobeStock

Cosas a tener en cuenta

Cuando un niño se muerde las uñas lo último que deberemos hacer es “castigarle o echarle la bronca ya que es algo que ellos no hacen deliberadamente y, al contrario de ayudarles, lo que estaremos haciendo es agravar aún más el hábito”, indica la psicóloga. Para ello es importante:

-Como decíamos, investigar qué puede estar sucediéndole al niño para tener ese comportamiento y actuar en consecuencia. “Si, por ejemplo, está pasando por algún periodo de mayor tensión deberemos apoyarle más y darle más cariño y comprensión. Creando un ambiente en casa más relajante y proporcionándole actividades más tranquilas”, aconseja.

-Y, por supuesto, si después de un tiempo siguiendo estas pautas el niño continúa mordiéndose las uñas “debemos llevarle a un especialista, bien a un psicólogo o bien a un pediatra, para que valore la situación y poder poner solución al problema”, dice la experta.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.