“El sueño y la vigilia son patrones de conducta claves en el proceso evolutivo de los bebés prematuros pues representan la receptividad que tienen a los estímulos externos, así como el funcionamiento de su sistema nervioso central. Desde hace mucho la prematuridad no es sinónimo de mortalidad infantil gracias a la progresión que ha tenido la medicina en el abordaje conductual de los nacidos antes de las 37 semanas de gestación. La higiene del sueño es vital tanto para niños nacidos a término como los que no, ya que el buen dormir durante los primeros años de vida influye de manera determinante en su desarrollo cognitivo, emocional y físico”, afirman desde el Instituto Europeo del Sueño.

Los papás han de saber que el sueño de los bebés prematuros no es igual que el de un bebé nacido a término. Para empezar, su edad se mide de otra forma, es decir, la evaluación de su desarrollo se realiza a partir de su edad corregida. “Los bebés prematuros son los nacidos antes de la semana 37 de gestación. Tenemos en cuenta su edad cronológica y su edad corregida. La edad cronológica se cuenta a partir del día de su nacimiento (su fecha de cumpleaños), mientras que la edad corregida es la que tendría el bebé si hubiera nacido a término (40 semanas). Es una edad que debería tenerse en cuenta hasta los 2 años y se calcula restando a las 40 semanas el número de semanas con las que nació”, nos cuenta Irene Moreno, asesora de sueño infantil de Baby Koala (@babykoala.coach). Y nos pone el siguiente ejemplo: “Si un bebé que ha nacido en la semana 35 el día 1 de enero, son 5 semanas menos de lo que le sería nacer a término. ¿Cuál es su edad cronológica 6 meses después de nacer? 6 meses. ¿Cuál es su edad corregida después de 6 meses de nacer? 6 meses – 5 semanas = 4 meses y 3 semanas (aproximadamente casi 5 meses)”.

¿Cómo es el sueño en los bebés prematuros?

Los bebés prematuros suelen dormir muchas más horas durante los primeros meses de vida que los bebés nacidos después de la semana 37. Esto es así porque carecen de energía y fuerza y su patrón de sueño todavía es inmaduro lo que significa que las fases de sueño profundo son más cortas y las de sueño ligero más largas.

La coach infantil además nos explica: “En general tenemos en cuenta su edad corregida en temas del sueño hasta los 12 meses, aproximadamente, depende de si es un bebé sano o un bebé con alguna patología. En general, suelen dormir más que los nacidos a término, ¿por qué? Porque estos peques necesitan el sueño para desarrollarse y su patrón de sueño es muy inmaduro, han nacido antes de tiempo, por lo que su desarrollo continúa fuera del útero y duermen más. Sus ciclos de sueño tienen dos fases hasta llegar a la regresión de los 4 meses (que pasan a tener 5 fases)”.

Una curiosidad es que los bebés prematuros suelen dormir más por el día y despertarse más a menudo por la noche, algo que “en parte es positivo porque su cerebro requiere seguir trabajando para desarrollarse y crecer, así que le conviene más disfrutar el sueño ligero que del profundo”, aseguran desde el Instituto Europeo del Sueño.

¿Cómo debe dormir un bebé prematuro?

Estar pendientes de su correcta respiración, del color de su piel y una buena alimentación será fundamental, así como una correcta postura en la cuna para evitar consecuencias como el síndrome de muerte súbita del lactante.

El bebé deberá estar siempre colocado hacia arriba, sin ningún peluche, almohada ni manta en la cuna, es decir, lo más despejada posible, y además, desde el Instituto Europeo del Sueño proponen “el autoconsuelo como una destreza importante que deberá aprender a desarrollar el bebé. Enseñarle a que se duerma sólo le facilitará la última etapa del desarrollo (a la edad corregida de 6 a 9 meses) cuando los problemas de sueño puedan surgir nuevamente”, como son las regresiones. “Al tener en cuenta la edad corregida de los bebés prematuros, las regresiones pueden tardar más en llegar. Puede que un peque nacido en la semana 36 no tenga la regresión de los 4 meses hasta los 5 meses de edad corregida”, indica la coach de sueño infantil, por lo que también es importante tener conocimiento de este desfase.

Apnea del sueño en la prematuridad

La mayoría de bebés prematuros presentan algún grado de apnea del sueño, un trastorno que altera la respiración mientras se duerme, haciendo que esta se vuelva lenta o se detenga por momentos. “Las causas de esta condición son que su cerebro no está completamente desarrollado y/o los músculos que mantienen las vías respiratorias abiertas están débiles”, indican desde el Instituto Europeo del Sueño. Y añaden otros motivos que pueden favorecer su aparición en prematuros enfermos:

• Anemia
• Problemas de alimentación
• Dificultades cardíacas o pulmonares
• Algún tipo de infección
• Bajos niveles de oxígeno
• Problemas de temperatura

Para finalizar, la experta nos da dos consejos que son imprescindibles para papás de bebés prematuros y su experiencia con el sueño, ya que pueden ser definitivos y muy beneficiosos para el bebé y ayudarle durante los primeros meses en su evolución en todos los sentidos:

1. Realizar mucho el ‘piel con piel’, puesto que les ayuda a relajarse y con su desarrollo.
2. Lactancia materna exclusiva (siempre que sea posible), que también es muy beneficiosa para su desarrollo, ya que la leche materna se ajusta a las necesidades del bebé según su etapa de crecimiento.