Varices vulvares durante el embarazo.©AdobeStock

Embarazo

¿Qué son las varices vulvares y cómo puedo prevenirlas?

Pueden aparecer durante el embarazo, debido al aumento del flujo sanguíneo, y llegar a ser bastante dolorosas

El embarazo, no cabe duda, es una etapa muy bonita para la mujer, pero también un periodo lleno de cambios, físicos y emocionales, que pueden llegar a ocasionar efectos secundarios. Pueden ser molestos o no. Es el caso, por ejemplo, de las náuseas y mareos propios del primer trimestre, de la retención de líquidos -sobre todo, en esta época-, el estreñimiento, la acidez de estómago, la subida de la temperatura o el sueño constante. Síntomas, casi todos ellos, de los cambios hormonales que se producen en todo el cuerpo y que de forma global o local produce este tipo de sensaciones. Una de las más desconocidas son las varices vulvares o vaginales. No conllevan ningún peligro, pero sí pueden ser incómodas e, incluso, dolorosas. Y son más frecuentes de lo que pensamos.

Las varices vulvares, esas venas que se dilatan en el periné

Las varices vulvares, también conocidas como varices vaginales, son venas que se dilatan demasiado en la región del periné y de la vulva. Generalmente, vienen causadas por una insuficiencia venosa pélvica relacionada con el aumento de la presión venosa en la pelvis. Una presión frecuente durante el embarazo, ya que es un periodo en el que se produce una alteración fisiológica en la circulación sanguínea global del organismo (el volumen de sangre aumenta para nutrir al bebé en crecimiento) y, debido al aumento de tamaño del feto, la presión en esta zona pélvica aumenta.

Por tanto, las consecuencias de esta insuficiencia venosa, trastorno común durante la gestación, no produce varices en las piernas, sino en la zona pélvica, del periné y de la vulva (tanto los labios mayores como los menores). La presión está aquí, por lo que la sangre se acumula aquí.

Además, los cambios hormonales también hacen que los vasos sanguíneos se dilaten, por lo que hay mucha mayor facilidad de que se desarrolle este problema. No les pasa a todas las mujeres y no todas tienen síntomas o las notan. Incluso, aunque aparezcan algunos de estos síntomas, pueden no llegar a palparlas porque sean internas. Por eso, ante cualquier molestia, lo mejor es acudir al médico para que haga un diagnóstico y nos explique cuál es el mejor tratamiento; si lo tiene.

¿Cuándo aparecen y cuándo se van?

Las varices vulvares, al igual que llegan, suelen irse después de dar a luz. En la gran mayoría de los casos, suelen empezar a notarse entre la semana 18 y la semana 22 de gestación, aunque puede ser en otro momento. La buena noticia es que, alrededor de 6 semanas después del parto, suelen desaparecer por sí solas. Porque no, no pueden ser eliminadas, tan solo podemos buscar formas de aliviar sus síntomas. Y no, no afectan al parto, salvo que tengan que hacerte una episiotomía y se trate de evitar la zona afectada (porque no contraindican el parto vaginal).

En torno a un 10% de las mujeres llegan a desarrollarlas y es debido a varios factores:

  1. Predisposición genética, que aumenta las probabilidades de que aparezcan, no solo en la vulva, sino también en las piernas.
  2. La progesterona, una de las hormonas principales del embarazo, cuyos niveles se elevan mucho y hacen que los vasos sanguíneos se dilaten.
  3. Aumento de peso, porque el bebé crece y la presión aumenta, dificultando el retorno venoso al corazón.
  4. Aumento de flujo sanguíneo en el útero y la vagina, además de cambios que se producen en la sangre.

Síntomas de las varices vulvares

Uno de los síntomas principales de las varices vulvares suele ser las molestias durante el acto sexual. Es más, este suele ser el motivo de consulta más habitual, porque pueden llegar a ser muy dolorosas. Sin embargo, hay otros signos de alarma, como son:

  • Hinchazón de la zona afectada, como es el periné y la vulva, labios mayores e inferiores.
  • Dolor que se agudiza con la actividad sexual.
  • Dolor si se realiza ejercicio físico y se hace presión sobre esa zona.
  • Y, también, si se pasa mucho tiempo de pie.

Remedios para aliviar esta molestia

Aunque las varices vulvares son muy difíciles de prevenir en sí, lo que sí podemos es actuar sobre el resto de factores que influyen en su aparición, además de tomar medidas para aliviar las posibles molestias que aparezcan. Entre estos remedios, recopilamos los ofrecidos por la fisioterapeuta Caroline Correia, de Fisio Fit Mujer, clínica dedicada al cuidado y salud de la mujer:

  • Tratar el estreñimiento durante la gestación.
  • No usar prendas excesivamente apretadas que nos den calor u opriman demasiado la región inguinal y los miembros inferiores.
  • Realizas algún tipo de actividad física moderada. Natación y caminar a ritmo ligero son dos ejercicios estupendos.
  • Reposar de 15 a 20 minutos con elevación de los miembros inferiores un par de veces al día. Además, hay que intentar evitar estar mucho tiempo de pie o sentada, cambiando de postura a lo largo del día.
  • Vigilar el peso, sin engordar demasiado.
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