En la actualidad, la sociedad en general se debe enfrentar a nuevos retos cada día en el mundo. Unos retos en los que la tecnología, por ejemplo, cobra cada vez más protagonismo y no te deja ni respirar. Evoluciona tan rápidamente que, si no llevas el ritmo, te quedas atrás. Una tendencia que hace que el mundo laboral lo que necesite, a partir de ahora, sean nuevos perfiles profesionales, con capacidad para la resolución de problemas, la innovación y el aprovechamiento de las oportunidades que se presentan.

Nosotros, como padres, no dejamos de verlo en nuestras parcelas laborales. Y nos preocupa el cómo nuestros hijos van a enfrentarse a este sistema. A partir de aquí, la educación ha comenzado a poner un término en alza: STEM. Pero, ¿sabes lo qué significa? ¿qué beneficios tiene o en qué consiste trasladar este sistema a un aula? Para sacarnos de dudas, hemos querido hablar con Noemí Gómez, Directora de Familias, del Colegio Highlands School El Encinar, en Madrid. Y es que, según afirmó Bill Gates, “no podemos mantener una economía innovadora a menos que tengamos personas bien entrenadas en Ciencias, Matemáticas e Ingeniería”.

Noemí, ¿en qué consiste la educación STEM?

La educación STEM es una metodología que ayuda a los alumnos en edad escolar a desarrollar competencias científicas y tecnológicas, sobre todo, y a despertar vocaciones en los campos que le dan nombre: Sciencie (Ciencias), Technology (Tecnología), Engineering (Ingeniería) y Mathematics (Matemáticas). De ahí, STEM.

Se trata, por tanto, de una propuesta de proyectos interdisciplinares donde se conjugan todas las habilidades y conocimientos existentes en dichos campos. Además, también se fomenta el trabajo en equipo, buscando soluciones a aquellos problemas que vayan surgiendo durante el proceso educativo.

Es un enfoque de la educación, podríamos decir, ¿en la que buscamos una mayor especialización?

En realidad, el enfoque STEM debería ayudar a un alumno a ser parte de un todo. Al hacerlo, viendo lo que uno puede aportar desde su propio potencial académico y humano, y siendo ese todo un equipo multidisciplinar con el que se encamina conjuntamente en la búsqueda de soluciones. Este todo al que se enfrenta tiene como fin el hombre y no un mundo que utiliza al hombre como medio para la ciencia como único fin.

Pero es un enfoque muy técnico, ¿no habría que fomentar una educación que se conciba como un todo?

Somos seres llamados a desarrollarnos completamente, es verdad, en todas las dimensiones de la persona. Por tanto, el enfoque del colegio debe ser, a su vez, integrador y reconciliatorio entre Ciencia, Fe y Humanidad. Esto es lo que nosotros proponemos, por ejemplo.

Los objetivos de este tipo de educación, en todos los niveles de la educación, es incluir el desarrollo del interés científico en los estudiantes y su capacidad para resolver problemas auténticos con el objetivo de que el conocimiento de la ciencia en general se utilice para la comprensión del mundo natural. Hablamos del análisis, la documentación, la resolución de problemas de la vida cotidiana.

¿Qué papel juegan, por ejemplo, las asignaturas de Humanidades?

Lo que hay que hacer, en primer lugar, es plantearnos la pregunta de ¿cómo debería ser la educación? A partir de ahí, tener claro que educar es acompañar al alumno a integrarse en su mundo actual y en el que le ha tocado vivir. Por eso, no solo es importante un enfoque técnico para su futuro laboral, sino también es necesario ayudarle a que se haga preguntas sobre su modo de estar, de su ser en sociedad y su lugar en el mundo. Es aquí donde, en este enfoque, entran las asignaturas de Humanidades, que son totalmente esenciales y reconciliables con la ciencia.

Entonces, ¿no dejamos aspectos educativos de lado con el método STEM?

No, si la metodología STEM integra las disciplinas adecuadamente y el proyecto se diseña acorde a las leyes educativas vigentes, esta metodología lo que hace es sumar, no restar. Sumar porque se potencia el trabajo en equipo, la implicación de los alumnos y profesores en todo el proceso y se consigue una visión de aprendizaje mucho más globalizada.

Así, la educación STEM es una aproximación muy eficaz para poder integrarse en equipos de trabajo multidisciplinar, tan de moda en la actualidad. Y, aunque le futuro nos parece más plausible, seguramente nos seguirá trayendo escenarios que desconocemos todavía. Por eso, la creatividad, la imaginación y la capacidad integradora que también propone esta metodología, hace que nuestros alumnos sean más valorados en el futuro, que puedan enfrentarse a las situaciones que les lleguen con seguridad.

Por tanto, en tu opinión, ¿debemos fomentarla?

Por supuesto. Ten en cuenta que, en este entorno que proponemos, las Matemáticas no van por un lado, las Ciencias se aíslan y la Tecnología por otro. No, con este método los alumnos experimentan el proceso completo, obteniendo un producto, digamos, tangible, que es interpretado no solo como suyo, sino como compartido dentro de su equipo de trabajo, emulando los proyectos típicos de las grandes empresas tecnológicas. Por ejemplo, durante este curso, algunas alumnas participaron en una propuesta de la Fundación Endesa Digital, diseñando y fabricando una maqueta de un edificio ecosostenible basado en conocimientos de bioarquitectura.