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Cada vez son más las parejas que se dejan envolver por el aura especial del invierno para celebrar su boda. Las fiestas al aire libre se sustituyen por carpas con magia y recintos cerrados, el banquete nupcial se adecua a esta época del año con los mejores postres de temporada e, incluso, las flores son capaces de demostrar todo el potencial que encierran los tonos más cálidos. Por supuesto, los vestidos de novia sucumben a las capas y los tocados, en este caso, juegan un papel fundamental. Si estás pensando en invertir en este accesorio para casarte en invierno, debes tener en cuenta tanto el color como los detalles novedosos de esta temporada que resumimos a continuación, gracias a los consejos de los profesionales más punteros del sector y a lo que podemos descifrar en las nuevas colecciones de las firmás más inspiradoras.
¿Cuál es la gama cromática más adecuada para el invierno?
Existe una opinión generalizada entre los grandes diseñadores: las bodas de invierno tienen muchísimas posibilidades. Si te casas en los meses más fríos del año y estás indecisa con tu elección, Isabel García, directora creativa de El Taller de Bagatela, tiene algo que contar. En primer lugar, es primordial prestar atención a los colores. En su opinión,"hay que evitar los tonos fuertes del verano y apostar por las gamas de los naranjas, los rojos, burdeos. El blanco y sus derivados siempre son buena elección, ya que aportan elegancia y distinción a cualquier diseño. En invierno la gama de colores tiende a ser más apagada. Sin embargo, el protagonista indiscutible es el color marrón en tonos más oscuros o más claros". La directora creativa trabaja con todo tipo de flores, todas ellas preservadas, o las crea desde cero gracias a la porcelana fría, un arte que domina a la perfección.
¿Qué tipo de de detalles y materiales son recomendables para incluir en el tocado?
Isabel García opina, además, que la flor de algodón es una idea bonita y original para este accesorio invernal. Aunque se puede encontrar durante todo el año, encaja perfectamente en esta época gracias a su cálida textura y a su parecido con los copos de nieve. 'Se trata de una flor que hasta se podría utilizar sola, todo depende del estilo de la novia, del peinado y del tipo de boda que sea', asegura.
Y hablando de texturas cálidas, ¿hay algo más agradable en invierno que la lana? Pues bien, las chicas de Verbena Madrid vuelven a revolucionar el sector con sus originales creaciones. Su último as en la manga escondía 'Esto no es una oveja', la colección para otoño-invierno que dice adiós a los materiales de rafia con los que alcanzaron el éxito para cubrir sus diademas, pendientes y coleteros con mohair y lana 100% merino, traída directamente de los talleres centenarios de Ezcaray (La Rioja). Son accesorios que respetan los procesos artesanales de producción, pero su tacto sigue siendo igual de suave y cálido. Todo un placer para los sentidos.
Por su parte, entre las delicadas propuestas de Cherubina, destacan los tocados de plumas, blancos e impolutos, que dan un aspecto retro y romántico a cualquier novia de invierno. Para lanzar Danseuse, una colección donde la feminidad y la sutileza de las novias alcanzan su máximo esplendor, se inspiraron en su pasión por el ballet clásico, con piezas únicas que van más allá de los dictados de la moda. Sus delicados diseños de líneas limpias y puras, están para novias románticas y con personalidad. El ejemplo perfecto se personliza en el look nupcial de Sofía Palazuelo. Como recordaremos, la duquesa de Huéscar se casó con un delicado tocado de plumas, creación de Teresa Briz, discípula de Philip Treacy, que fue el complemento ideal para su vestido de Teresa Palazuelo. Y es que las plumas, tan livianas y románticas, favorecen a todo tipo de mujeres y se han convertido, junto a los arreglos florales, en tocados indispensables para las novias.
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