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Pese a que su carrera acaba de empezar, Kaia Gerber ha probado en varias ocasiones que no es una modelo con estilo al uso. La que es considerada una de las benjaminas de la pasarela impacta con su estilo tomboy en el que las americanas y prendas de corte masculino, ocupan un lugar destacado en el armario. Teniendo en cuenta su gusto, no fue de extrañar la elección que realizó para acudir a la boda de Marc Jacobs y Char Defrancesco. El enlace entre el diseñador y el modelo, que tuvo lugar el sábado, reunió a élite de la moda asemejándose casi a una fiesta posdesfile. Una celebración a la que la hija de Cindy Crawford acudió vestida por el propio novio con un traje de su colección Primavera/verano 2019, espectáculo en el que además participó luciendo uno de los estilismos de la temporada, y que une su armario con el de una cantante y actriz de éxito internacional.
Pero aquella no fue la única sorpresa que ocultaba el estilismo de Kaia, que supo cómo contrarrestar la estética power dressing ochentera, una tendencia cuyo objetivo era empoderar a las mujeres mediante la vestimenta. Matizar las marcadas hombreras, la chaqueta XL o los pantalones de pinzas de cintura alta le resultó tan sencillo a la modelo como añadir un top negro a contraste palabra de honor y unas sandalias de tiras a tono, dejando claro que, seguir una estética minimalista cuando se trata de vestir de invitada, siempre es un acierto.
El detalle inesperado fue que, el mismo traje que la maniquí llevó a la boda, desfiló también hace poco por otra alfombra roja, la de la edición número 25 de los Annual Women In Hollywood Cellebration en octubre. Si en esta ocasión, Kaia fue la mejor embajadora de la nueva colección del diseñador americano, hace unos meses fue Lady Gaga quien deslumbró sobre la red carpet con el mismo traje. Eso sí, aunque la prenda fuera la misma, cada una de ellas supo ingeniárselas para llevarse el dos piezas a su terreno. Mientras que la modelo añadió detalles en negro y su media melena suelta, la protagonista de Ha nacido una estrella llevó la chaqueta cerrada a modo de top con un escote de vértigo y un recogido pulido.
Con su 1,75 m de altura, Kaia no tiene ningún problema en atreverse con la estética oversize masculina, un estilo que, además de favorecerle, es del gusto de la modelo que aposta por la comodidad ante cualquier circunstancia como hizo este fin de semana, reafirmando en menos de 24 horas su pasión por la estética tomboy. De hecho, el que llevó, es uno de sus looks más característicos, que consiste en la combinación de una chaqueta americana con unos pantalones vaqueros, también ligeramente sueltos, rematando la mezcla con unas botas de cordones, en tendencia y perfecto para cualquier ocasión.
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