Para muchas celebridades, las escapadas vacacionales ya han dado comienzo, como es el caso de George y Amal Clooney. La pareja ha vuelto al que es uno de sus destinos predilectos: Italia. Este jueves, alejados de Como -donde el actor tiene una residencia-, decidieron pasar la jornada en Venecia, una ocasión que le sirvió de excusa a la abogada no solo para dar una lección de estilo y nuevas tendencias, sino también para retomar uno de sus estilismos más icónicos. Para ello eligió un vestido liso y de líneas sencillas, una prenda que ya vimos en pasarelas como las de Victoria Beckham o Emilia Wickstead y que es toda una adquisición imprescindible en cuenta el furor por la estética minimalista que parece haber contagiado a los diseñadores. Pero, además, al completarlo con una pamela en contraste, recordó al estilismo bicolor que había llevado, con cinco años de diferencia, para la ceremonia civil de su boda con la estrella de Hollywood.
Si en aquella ocasión, como se puede ver bajo estas líneas, Amal fue de la cabeza a los pies de blanco con un conjunto de dos piezas de top con ribete y pantalón (ambos de Stella McCartney) y sombrero del mismo tono, George escogió el gris -el novio debe ir de oscuro, como manda la tradición-, la versión de 2019 muestra de manera sutil la compenetración que tienen como pareja. Y es que, si la abogada dejó el color negro para la pamela y la tonalidad clara para el vestido, el actor también jugó con unos colores parecidos para su polo navy y pantalón beis, una forma de hacer twinning con su marido que no habíamos visto con anterioridad.
Las maneras de Amal Clooney a la hora de sacarle partido al armario son conocidas a nivel mundial, no en vano es reconocida por su estilo. También su look veraniego confirmó que incluso con las temperaturas más cálidas es posible acertar con las tonalidades oscuras, siempre y cuando se dejen para los complementos, tal y como ella probó llevándola en el sombrero. Muy aficionada de lucir una imagen minimalista y pulida, el punto llamativo del vestido fue el escote asimétrico, que dejaba un hombro a la vista, corte que defiende tanto en sus estilismos más informales como en aquellos que tienen por destino la alfombra roja.
No faltan en las combinaciones de la activista los complementos de alto impacto como fue el bolso blanco que llevó colgado del hombro o los mules cruzados en color empolvado, una tonalidad que, además de alargar la silueta, funciona con todo el armario. Y, por supuesto, el efecto dramático que recuerda a la escena de cualquier película de Fellini que daba la pamela. Un accesorio que, como la abogada ha demostrado, funciona tanto para pasar un día junto al mar, como para darse el 'sí, quiero'.
